La abogacía preventiva se refiere precisamente a la prevención, y dentro de ella se encuentra la responsabilidad y el compromiso de cada individuo respecto a su entorno, sea este familiar o empresarial.
Existen casos en que un trabajador es despedido sin haber tenido la oportunidad de dialogar con el patrón o propietario de la empresa o negocio; espacio en el cual se podría conocer otra mirada o percepción útil para el crecimiento del negocio.
Algunos otros casos en que terminan relaciones comerciales que afectan a ambas partes, cliente y proveedor, mismas que pudieron continuar con tan solo un poco de prevención dentro del protocolo de pago a proveedores, por mencionar un ejemplo.
Es así que la prevención, el cumplimiento legal en la historia empresarial, el cumplimiento normativo, si, me refiero a cumplir las normas antes de que la autoridad las haga exigibles a través de un mecanismo coercitivo, mediante una multa, de recargos o inlcuso de demandas, evita el mayor desgaste económico y en tiempo para la empresa o negocio. Es decir, la prevención protege y asegura tu patrimonio empresarial y también el familiar.
Funciona de la misma forma el cumpir con las reglas establecidas para con clientes, proveedores y capital humano, antes de recibir una demanda de alguno de estos actores por la falta de prevención, responsabilidad y compromiso previo. Dichas reglas se establecen al iniciar las relaciones comerciales o laborales.
Algunos de los mejores seguros contra demandas, y mucho más económicos, son:
- Protocolos de procedimientos
- Códigos de ética y/o conducta
- Contratos con clientes, proveedores y capital humano
- Registro de marcas
- Gobierno corporativo
En pocas palabras: respeto, responsabilidad y prevención.