Según Watzlawick: «Un axioma es una verdad evidente, algo que no requiere demostración, sobre la cual se construye y sustenta un cuerpo de conocimientos. La palabra proviene del griego αξιωμα, que significa “lo que parece justo”».

En el campo de la comunicación humana, las claves intercambiadas emanan directamente del cuerpo (movimientos, gestos, posturas), el habla (verbalizaciones), la voz (tono, volumen, tempo, etc.) y el contexto inmediato (situación física, social, cultural, etc.), distinguimos cinco axiomas fundamentales, centrados en la dimensión interpersonal de la comunicación.

Y justo uno de los axiomas de la comunicación es la imposibilidad de no comunicar.  Es un comportamiento básico, tal como hablar o guardar silencio, permanecer inmóvil o en movimiento, todo es un comportamiento.

Todo lo que comunicamos tiene un efecto en los demás y los demás no pueden dejar de responder o reaccionar a los mensajes recibidos, a través de otro comportamiento en el que también se comunica algo.

¿Te ha sucedido que estás en un avión o en una sala de juntas y la gente no habla hasta que deben bajarse o inicia el evento? Aparentemente no se están comportando o comunicando algo; sin embargo, dice Watzlawick: «… su comportamiento tiene valor comunicativo que podría parafrasearse como “voy en mi volada”, “no deseo hablar con nadie” o “no quiero que me hablen”».

 

El efecto pragmático de esta comunicación implica que los demás respondan y dejando tranquilo a su vecino. En el caso de una fiesta, el comportamiento de estas personas será totalmente distinto y conllevará un mensaje tipo “deseo hablar/ligar con alguien” o “quiero que me hablen, que me pesquen”.

Esto nos devela que existen también índices comunicativos inherentes al contexto físico y social que provocan efectos pragmáticos en las personas. El comportamiento de estas varía, también, según se encuentren en el metro, en una fiesta, una conferencia o un dormitorio.

En resumen, toda conducta en una situación de interacción tiene un valor de mensaje. Todo lo que comunicamos representa un compromiso y define la forma en que el emisor concibe su relación con el receptor.

 Es ahí donde nace la importancia de comprender que todo lo que comunicamos implica una responsabilidad a la que, en algún momento habrá que hacer frente. Por tanto, antes de hablar o accionar algún comportamiento, te invito a que revises lo que estás comunicando.

 Fuente

Watzlawick, P., Bavelas, J. & Jackson, D. Teoría de la comunicación humana. Herder Editorial, S.L. Barcelona, 2002.

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