Dos ejemplos para emprendedores, inversionistas y gobierno
Intentando abonar al tema central de este número, compartiré mi visión sobre la importancia del ejercicio del Derecho en la promoción de la sustentabilidad, desde la perspectiva de un ingeniero.
Para ejemplificar mi argumento, utilizaré dos casos que se han hecho muy visibles en la actualidad:
Cambios drásticos en políticas públicas en materia de generación de energía
Se ha difundido en las últimas semanas el cambio de timón en la apuesta que se venía haciendo en el país por las energías renovables, específicamente por la eólica y solar fotovoltaica; no ahondaré en las razones del gobierno o de los inversionistas, que pueden estar en pro o en contra de estas tecnologías, sino en el papel que han jugado los abogados de uno y otro lado en el desenlace de la historia (al parecer ya definida, pero aún no está escrito sobre piedra).
Es evidente que las áreas legal y técnica deben trabajar de la mano, los abogados deben comprender los principios técnicos y los ingenieros la base jurídica de los contratos para poder compartir visiones y obtener los mejores resultados, pues de otro modo se deja en bandeja de plata el caso para que a la contraparte se le otorgue la razón.
El rápido crecimiento de empresas de movilidad sustentable
Un caso interesante se ha dado principalmente en las ciudades más grandes del país y con mayor evidencia en la Ciudad de México. El surgimiento de empresas de movilidad sustentable que promueven el uso compartido de bicicletas tanto eléctricas como mecánicas, así como de patines tipo “scooter” alimentados con energía eléctrica.
Tanto la tecnología como el modelo de negocio llegaron antes de la regulación, y esto ha implicado un interesante reto tanto para el equipo legal de las empresas como para quienes desde el gobierno deben velar por el interés común. Al final, deberán llegar a acuerdos que por un lado permitan una diversificación en la movilidad, con tendencia hacia una mayor eficiencia y menor impacto ambiental, y a la vez brinden mayor seguridad a los usuarios y transeúntes, y respeten los espacios comunes.
En resumen, como profesionistas no debemos limitarnos a los saberes propios de nuestro perfil, y necesitamos trabajar en equipo con las demás disciplinas, por lejanas que nos puedan parecer.