La ciudad de León enfrenta desafíos ambientales críticos este 2025
La ciudad de León, Guanajuato, enfrenta problemas ambientales críticos que demandan atención prioritaria y acciones efectivas. Para el año 2025, algunos de los temas más destacados incluyen la contaminación del aire, la gestión del agua, la disposición de residuos y la pérdida de áreas verdes.
El problema más apremiante es la gestión del agua. Recuerdo que cuando estudiaba la preparatoria, el entonces gobernador del estado, el Ing. Carlos Medina Plascencia, impartió una conferencia sobre los retos que en ese entonces, hace más de 30 años, tenía Guanajuato, y tengo presente que el agua era la problemática que mayor atención requería, y al parecer, no nos ha quedado claro. León enfrenta problemas de escasez de agua debido a su alta dependencia de acuíferos. Para 2025, León necesita implementar estrategias de conservación del agua, promover la recarga de acuíferos y mejorar las tecnologías para el tratamiento y reúso de aguas residuales.

En cuanto a la calidad del aire, León ha presentado altos niveles de partículas contaminantes debido a la combinación de fuentes industriales, el transporte vehicular y la quema de residuos. Para 2025, la ciudad debe fortalecer políticas de movilidad sustentable y mejorar el sistema de transporte público, impulsando alternativas como el uso de bicicletas y transportes eléctricos.
La gestión de residuos sólidos es otro aspecto crítico. La generación de desechos sigue en aumento, mientras que los sistemas de recolección y reciclaje no son suficientes para manejar los residuos adecuadamente. La disposición inadecuada y el escaso reciclaje provocan problemas de contaminación en suelos y cuerpos de agua.

León debe trabajar en campañas de educación ambiental y en la expansión de programas de reciclaje y compostaje. Se puede retomar el programa que existía a inicios de los 90, cuando los días miércoles eran de recolección de la “basura que no es basura”.
Finalmente, la pérdida de áreas verdes afecta el equilibrio ambiental y la biodiversidad local. La expansión urbana ha reducido las zonas naturales que ayudan a regular el clima y proveen espacios de recreación.

Para 2025, León debe priorizar la protección y restauración de áreas verdes, incluyendo el aumento de parques urbanos y la preservación de ecosistemas en zonas periféricas. Si bien hay un plan desde el gobierno municipal para el incremento de este tipo de espacios, estos son insuficientes, y desde la sociedad debemos generar más propuestas.

Los retos ambientales de León son amplios y complejos, pero con políticas efectivas, conciencia social y una visión de desarrollo sostenible, la ciudad puede avanzar hacia un futuro más saludable y resiliente.