En cualquier empresa o institución, la imagen corporativa es la forma en que los consumidores y el público en general perciben la marca que se han formado de los productos y servicios que han recibido de ella.
La imagen da identidad a un corporativo y es el significado que la empresa adquiere ante la sociedad. Los consumidores crean un vínculo emocional con las empresas a partir de la imagen que les muestra sus beneficios y atributos.
En las instituciones, dicha imagen no es estática, pues cambia con el tiempo, con la evolución de las mismas y contiene los elementos necesarios para que los clientes definan y creen en su mente una autenticación que procede de los productos y servicios que llegan a él.
Es muy importante que la imagen de la marca tenga un efecto positivo sobre lo consumidores, pues así podrían identificarse y ser leales a ella.
Para crear una imagen corporativa adecuada, es necesario que realices un trabajo de marketing y tomes en cuenta las siguientes consideraciones:
1. Ofertar tus productos consolidándolos en la mente de tu consumidor diseñando una imagen que puedan asociar con sus emociones.
2. La imagen que perciban tus clientes debe ser reconocida en cualquier ámbito en el que se desenvuelva.
3. Consolida tu imagen como el mejor proveedor de ese producto o servicio.
4. La imagen de tu marca tiene el mismo valor que le da el reconocimiento de tu consumidor al reconocerla y recomendarla.
5. Fortalece el diseño de tu imagen con momentos de alegría, optimismo y confianza en tus promociones.
6. Es posible unir tu imagen con la de tus aliados estratégicos, colaboradores o promotores.
7. Una imagen de marca sólida, construirá credibilidad corporativa.
Dado que la identidad surge de la imagen corporativa, esta no es solo un logotipo, sino que debe estar relacionada directamente con las necesidades del público y los clientes, es vital que quede bien clara, tanto en los edificios, como en los documentos y en los uniformes que porten los empleados.
El diseño de tu imagen corporativa no puede olvidar los conceptos que quieres reflejar en la mente de tus consumidores. Define tu objetivo y monitorea a tus consumidores, elige los colores apropiados, elige las tipografías adecuadas, haz la diferencia y actualízala cuando sea necesario.