El coaching reside en hacer preguntas no en sugerir respuestas

Para explicar el proceso de coaching es necesario iniciar explicando el propósito del trabajo del coach sobre el coachee: facilitar un proceso de aprendizaje que expanda la capacidad de acción efectiva, sacarlo del círculo de confort para que cuestione su modo de pensar y así identifique nuevas formas de responder a los viejos y nuevos desafíos.

El coachee debe establecer una situación o condición, no necesariamente negativa, que quiera trabajar. Puede ser una relación, sentimiento o un estado al que quiera acceder. Por ejemplo, ayudar a encontrar un nuevo trabajo, responder mejor a situaciones de estrés o reinterpretar las emociones de frustración cuando interactúa con su jefe o pareja.

Aunque el proceso de coaching no garantiza un resultado de la situación a trabajar, sí se enfoca a cambiar los paradigmas del individuo que permitan reinterpretar sus creencias y así reformular su forma de accionar bajo dichas situaciones. Ya lo decía el famoso psicólogo y escritor Wayne Dyer: “cuando cambias tu forma de ver las cosas las cosas que observas cambian”.

A continuación, se plantean las etapas y preguntas guía de acuerdo con el modelo propuesto por el psicólogo clínico Leonardo Wolk para ejecutar un buen proceso de coaching

I. Introducción o apertura

Su principal meta es determinar el contexto del proceso como lugar, duración, tiempo, confidencialidad. Establecer confianza para el diálogo sincero y establecer el quiebre, que no es más que la clarificación de la situación sobre la que se va a trabajar.

II. Exploración, comprensión e interpretación

Su propósito es acordar los objetivos del proceso, explorar la brecha para identificar las creencias subyacentes, y desde esta visión invitar al coachee a que reinterprete ayudándolo a transformar sus juicios automáticos en explicaciones responsables.

Proceso de objetivos: ¿Qué querrías que pase en este coaching? ¿Qué esperas como resultado? ¿Qué quieres que ocurra en esa situación?

Proceso de exploración: ¿Qué está pasando ahora con esta situación? ¿Cómo te hace sentir? ¿Qué desearías que sucediera o hubiera sucedido? ¿Qué necesitas que ocurra para sentirte en paz?

Proceso de reinterpretación: ¿Te pasa / pasó lo mismo en otro momento de tu vida? ¿En qué/cómo contribuyes a esta situación? ¿Cómo crees que eres un factor contribuyente?

III. Expansión

Busca explorar alternativas y diseñar acciones efectivas que nacen desde la nueva perspectiva de reinterpretación y responsabilidad del coachee.

¿Qué estrategias/cursos de acción podrían ayudarte a obtener lo que quieres? ¿Qué vas a hacer? ¿Cómo puedes contribuir para cambiar aquello que aconteció? ¿Qué esperas como resultado? ¿Qué sientes como impedimento para actuar?

IV. Cierre

Aquí el coach trabaja en la integración del aprendizaje y define compromisos para la acción.

¿Qué aprendiste? ¿Qué harías de modo diferente si te volviera a ocurrir algo parecido? ¿Qué piensas ahora? ¿Como te sientes ahora? ¿Qué vas a hacer? ¿Cuál es tu compromiso de acción?

Si entiendes lo poderosas que son las preguntas, podrás dominar el proceso de coaching. Porque tu labor no es sugerir sino ayudar a las personas a que encuentren sus respuestas.

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