Avanzando hacia un sector educativo con perspectiva de  género

Si bien histórica y culturalmente la educación del ser humano se piensa inherente a la mujer, en contrasentido, solamente tres mujeres han sido titulares de la Secretaría de Educación Pública desde su creación en 1921. A saber: Josefina Vázquez Mota, Delfina Gómez Álvarez y Leticia Ramírez Amaya.

Es importante poner sobre la mesa los retos a los que las profesionales de la educación nos enfrentamos actualmente. El entorno educativo, independientemente de si se es mujer u hombre, es uno de los campos más relevantes, porque la educación es un proceso complejo que implica la transformación de las personas para aportar a la construcción de una mejor sociedad.

Hay un paradigma en la vida profesional de las mujeres, sobre el equilibrio de su vida profesional y familiar. En el ámbito educativo no es la excepción, aún tenemos muchos retos para lograr la equidad. 

Por ejemplo, se atribuye el papel de crianza y educación de las y los hijos mayormente a la mujer y todavía es señalado que el hombre realice labores domésticas.

En nuestra entidad hay importantes avances, como la rectoría general de la Universidad de Guanajuato, que fuera designada a la doctora Claudia Susana Gómez López o la doctora Martha Aguilar Trejo, rectora de la Universidad de Celaya y presidenta de la Comisión Estatal para la Planeación de la Educación Superior, A.C. (COEPES) de Guanajuato.

En la red de Universidades La Salle, los Hermanos acompañan y respaldan a las mujeres para entrar a puestos directivos. Hace tres años, concluyó el rectorado de la
primera mujer que fue rectora la sallista, la maestra Rocío Ocadiz, en Oaxaca.

Independientemente del género, como educadoras y educadores, tenemos una

alta responsabilidad de estar en constante formación, de actualizarnos en las mejores metodologías y de informarnos sobre los avances en investigación educativa.

Personalmente, me he inspirado en mujeres como la doctora Silvia Álvarez Bruneliere, la primera rectora de la Universidad de Guanajuato (UG), aunque por un lapso muy corto. Una mujer muy firme, muy capaz, muy clara, con un liderazgo fraterno, pero claro en llevar la educación en Guanajuato a un nivel alto. Por supuesto, en mi madre, una mujer admirable que también fue docente.

Como la primera Vicerrectora Académica de la Universidad La Salle Bajío, asumí un compromiso muy grande porque, si bien es cierto que es un puesto de privilegio, prefiero verlo como un puesto de servicio con relación a la propia misión institucional, de servicio a la Comunidad y a la Educación.

Tags: mujeres

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