¿Cuántas veces te has mirado al espejo y has dudado de ti misma? ¿Cuántas veces has tenido una idea y nunca la has llevado a cabo simplemente porque “eso no es para ti”? Todos esos pensamientos negativos que nos impiden concretar nuestros proyectos o ideas son mejor conocidos como “el síndrome del impostor”.

Padecer este síndrome consiste en interpretar la realidad bajo un prisma de inseguridad que irremediablemente nos lleva a sentirnos incompetentes ante cualquier oportunidad o reto que se nos presente. Si bien el síndrome del impostor también afecta a los hombres, las mujeres lo padecen más al estar más expuestas a críticas, juicios y a la obligación de cumplir los roles que la sociedad ha impuesto.

¿Cómo podemos capitalizar todos estos sentimientos de inseguridad y salir de ese estado mental que nos impide romper paradigmas?

2. Encuentra una compañera viaje

  1. Busca una colega o una amiga con la que puedas compartir tus sentimientos en ese momento. Saber que todas hemos pasado por lo mismo, te ayudará a no sentirte sola y a saber que todos esos obstáculos en tu cabeza solo son el síndrome del impostor hablando.

2. No escuches el diálogo negativo

Cuestiona la evidencia que existe de que estás menos calificada que cualquier otra persona para realizar o desarrollar ese proyecto. Ahora haz una lista de por lo menos 10 cualidades que te colocan como la mejor. Notarás la diferencia que surge a partir de que cambias tu mente a tu favor.

3. Deja de permitir que los errores dañen la confianza en ti misma

Cuando las mujeres cometemos un error, irremediablemente nos cuestionamos: ¿qué hice mal? Simplemente recuerda: hasta los mejores cometen errores, no dejes que una sola batalla perdida destruya tu confianza.

4. Tu storytelling al espejo es todo

La historia que te cuentas todos los días, la manera en la que te expresas sobre ti misma, define la manera en la que te percibes al momento de enfrentar cualquier reto. Cuando te veas al espejo piensa en lo capaz que es esa mujer que está frente a ti, en todos los retos que has vencido y en todos los éxitos que están por llegar.

5. Visualiza el éxito

Tal cual lo hacen las grandes, visualiza cómo es que vas a navegar en el camino del desarrollo de ese proyecto, siempre viendo a la meta desde la perspectiva del éxito. Deja los juicios y los miedos atrás.

Recuerda que nunca sabremos lo que hay del otro lado del miedo y de la incertidumbre hasta que no crucemos el camino. No olvides que todas nuestras acciones, todo el camino que andemos será el camino que en el futuro otras mujeres también andarán. Arranca ese proyecto, arriésgate a implementar esa idea, sé el referente que animará a otras mujeres a marcar la diferencia.

Más allá de las barreras que nos imponen los roles de la sociedad, hay que romper las propias, a marcar la diferencia en un mundo dominado por hombres, sé la mujer que alza la voz y labra su camino con trabajo, por ti y por las que siguen tu camino.

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