Desde que inició la pandemia, a nivel mundial se ha vivido una incertidumbre en economía que ha llevado a la gente a preocuparse más por su administración personal y tener un acercamiento a las instituciones financieras y servicios de asesoría.

Esto, impulsado con el boom de las empresas fintech, que son servicios financieros digitales, pero ¿realmente esa facilidad es lo que la gente necesita?

  1. Hablando de créditos, suena poco riesgoso aceptarlo de cualquier institución, pues al final es dinero ajeno, caso contrario a invertir. Sin embargo, la falta de una asesoría sobre las tasas de interés, las condiciones moratorias y cláusulas especiales pueden convertirse en problemas más adelante.
  2. Existen otros servicios que sirven a manera de cuenta bancaria, pero con la diferencia de que brindan un rendimiento mientras tu dinero esté ahí. Aquí sí es mucho más recomendable revisar el tipo de institución, pues ya se pone en riesgo nuestro capital. Lo más importante es que sea una empresa regulada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
  3. Existen otro tipo de empresas que se promocionan como oportunidad de inversión, sin embargo, no tienen un registro dentro del Sistema Financiero Mexicano. En su mayoría operan con inversiones de organismos fuera del territorio nacional, a veces en paraísos fiscales.
  4. Tener en cuenta que la palabra banco está únicamente asignada para las instituciones que cuenten con criterios específicos que pide tanto Hacienda como la CNBV. Por ende, estas instituciones deben estar registradas como tal.
  5. Es común que la gente se deje llevar por los rendimientos antes que por las características de la institución en donde pretenden administrar su patrimonio, pero en realidad termina siendo mejor estar en un lugar perfectamente regulado. Estas instituciones ya entran en un proceso donde las autoridades del Sistema Financiero Mexicano buscan protegerte como usuario.
  6. Por último, hay que tomar en cuenta que, aunque la tecnología avance mucho, la empatía que se siente en una relación persona-persona difícilmente se verá superada por la Inteligencia Artificial. Tu patrimonio no es un juego, es un tema que debe ser tratado por un profesional y con esa capacidad de saberse poner en tus zapatos para atender tus necesidades y apoyarte a lograr tus objetivos.

Un buen asesor no solo sabe sumar y restar con calculadora, sino que tendrá la capacidad de analizar muchas, muchas variables más.

Comparte: