Los jóvenes representan un gran potencial para el desarrollo de la sociedad, y en temas políticos, es históricamente un grupo de edad que ha logrado grandes avances y cambios sociales. Según datos del INEGI, en México, el 30% de la población corresponde a jóvenes de entre 15 y 29 años, pero tan solo el 17% de ellos votaron en las elecciones presidenciales de 2018, lo que demuestra que existe todavía una gran descoordinación entre las campañas políticas y este grupo de edad.

¿Pero son las redes sociales el canal con mayores beneficios para comunicarse con los jóvenes? La respuesta es: sí. Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez, Mariana Rodríguez y hasta Arturo Zaldívar son ejemplo de esta generación de políticos que están generando una estrategia de contenidos en plataformas como Tik Tok, Facebook, Youtube, X, o Instagram.

Las temáticas o estrategias que cada candidato político utilice pueden llegar a ser cuestionadas, pero existen claves que los llevarán a convertirse en casos de éxito dentro y fuera de las redes sociales. Recordemos que los usuarios son más propensos a elegir fotos y videos sobre texto, y la planificación de los contenidos debe responder a esta premisa.

Transparencia

En muchos casos, la palabra “política” en México nos remite a conductas fraudulentas, y es una condición que no se valora en redes sociales. Las personas que se muestran reales, auténticas, y que rinden cuentas son las más queridas en el universo digital.

La recomendación es transparentar las acciones políticas y abrirse al diálogo. En muchas ocasiones utilizar a un tercero que valide el propósito de los actos es bien visto y permite la colaboración, además de una suma de audiencias digitales.

La clave está en dejar hablar al tercero desde su experiencia, sin libretos y sin poses, permitir que la narrativa del acto político quede evidenciada a través de los ojos de otros y no del candidato hablando de las maravillas que realiza.

Evaluar tendencias

No todas las tendencias construyen a positivo, muchas veces puede tener el efecto contrario, como en ocasiones sucede con bailes, filtros o escenas cómicas. Es importante que los equipos digitales o de relaciones públicas puedan evaluar junto a los políticos qué tendencias existen actualmente, y cuáles pueden integrar a su contenido de forma relevante para su audiencia.

Aquí también aplica el relacionarse con personajes o celebridades de redes sociales que vayan acorde a los valores de la campaña política o que permitan realizar una crítica constructiva al movimiento.

Social listening

Es de vital importancia que los políticos puedan medir sus impactos, segmentar audiencias, conocer qué mensajes han tenido mayor repercusión, cuáles posteos tienen mejores visitas o interacciones. Un análisis de la data que nos ofrece las redes sociales será parteaguas en la toma de decisiones políticas.

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