Son muchas las herramientas legales que tenemos a la mano para bajar nuestra carga fiscal, pero la esbelta cultura financiera en el país nos reduce el número de personas que sacan provecho. ¿Conoces estos beneficios que están a tu alcance?

El mes de marzo es el más atractivo para los contadores, ya que empiezan los primeros días para que arranque el banquete fiscal con Hacienda. Pero este banquete no le apetece a muchos, aunque al final todos terminamos comiendo de él, y es precisamente porque no nos han enseñado que tenemos muchas opciones que la misma ley nos permite para aprovechar estímulos fiscales.

El presente año ha causado revuelo porque se incrementó la tasa de retención que se cobra por las inversiones y ahorros en productos tradicionales de deuda. Entre ellos el pagaré bancario, los fondos de inversión de deuda, etc.

Y es que dicha tasa ha incrementado de 0.46% a 1.04% en los últimos 2 años, y vuelve a crecer a 1.45% para el ejercicio 2020. Un crecimiento casi del triple que los inversionistas están empezando a resentir.

La Ley de impuestos sobre la renta (LISR) en su Artículo 93, menciona algunos supuestos donde no se hace dicha retención. Y uno de ellos es por parte de los seguros de supervivencia, los cuales se están empezando a usar como inversión o incluso ahorro.

La estrategia funciona de la siguiente manera; el capital de la inversión se convierte en reservas técnicas de un seguro, el cual se puede seguir invirtiendo a gusto y preferencia del inversionista. Cumpliendo los requisitos de permanencia el dinero no generará el impuesto que cualquier producto de ahorro e inversión tradicional lo haría.

Aunque contamos con muchas herramientas para bajar la carga fiscal, como los planes de retiro, las Cuentas Especiales de Ahorro (CEA), gastos deducibles, por mencionar algunos, los muchos otros beneficios del artículo 93 son los menos conocidos y los que más deberíamos de aprovechar, y de esta forma disfrutar de este banquete fiscal sin mermar tu capital.

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