Si hablamos de eventos, hablamos de la ya consolidada en todo el mundo “Industria de Reuniones”, la cual se ha posicionado en el núcleo del turismo como uno de los principales motores de desarrollo del sector y como un importante generador de ingresos, empleo e inversión para los destinos.
Dentro de sus principales beneficios:
- Reduce la estacionalidad del turismo tradicional y por lo tanto coadyuva a mejorar la ocupación hotelera promedio en las ciudades.
- Provoca una derrama económica mayor en la ciudad que eligen para su evento. El gasto en reuniones llega 50% a prestadores de servicios turísticos y 50% a otras industrias.
- Es una herramienta de promoción de los destinos sede y multiplicador de la promoción turística, ya que los participantes a eventos recomiendan y regresan para sus viajes de placer, culturales, familiares.
- Eleva los estándares de profesionalización de los prestadores de servicios al tener que atender una demanda exigente y sofisticada con necesidades radicalmente distintas a las de los turistas de placer.
Otros beneficios palpables que las reuniones generan en los destinos, es la transferencia de conocimientos, la generación de inversiones, la creación y la conservación de empleo, la adquisición de talentos, el progreso técnico y todas las demás esferas que constituyen la razón misma de la existencia de estos eventos.
Por ejemplo: ¿cuántos académicos y estudiantes locales son beneficiados con educación de calidad al participar en una reunión que llega a su ciudad? ¿cómo evolucionan los sectores profesionales después de que llevan a cabo sus seminarios, congresos, coloquios o convenciones?. También podemos
analizar si derivado de la celebración de reuniones en una ciudad se detonaron decisiones en cuanto a inversión pública o privada en determinado campo, clúster o sector económico.
Un beneficio social es que los eventos en el mundo tienen actualmente la tendencia de dejar algun beneficio en las comunidades “Responsabilidad Social Corporativa” así, vemos cada vez más, participantes en nuestros destinos pintando escuelas, plantando árboles, ofreciendo consultas o practicando cirugías gratuitas, etc.
Así, a medida que crece la industria de reuniones, también aumenta su impacto y sus interacciones con el resto de la comunidad, lo cual acarrea tanto desafíos como oportunidades.
Pero sin duda, el principal reto es que los destinos y sus ciudadanos comprendan las diferentes perspectivas de los eventos tanto turísticas, económicas, educativas como sociales y las compartan, socialicen y se sumen a ser embajadores para atraer más eventos, más oportunidades y un mayor crecimiento para todos.