Promoviendo el entendimiento en los procesos legales
El establecimiento de leyes y su cumplimiento, es un factor esencial en las sociedades, ya que permite la armonización de los habitantes y promueve el entendimiento entre las personas. Sin embargo, cuando acontece alguna situación que requiere la intervención jurídica o de especialistas del Derecho, surge la importancia del lenguaje, su terminología y aplicación, lo cual es fundamental.
Por excelencia, al usar un producto o contratar un servicio, la explicación suele estar en un manual técnico o es comunicado por quien nos auxilia, lo cual no siempre es de la manera más clara o sencilla, ni por supuesto, es amigable.
Por ello, el prepararse y entender al usuario, debe ser una prioridad para el especialista, en este caso, el abogado, es decir, mediante el uso de un lenguaje o comunicación simple, sencilla y clara. Esto no significa que haya que evitar radicalmente los términos técnicos, los cuales forman parte del proceso natural de trabajo.
De parte del usuario o contratante de los servicios jurídicos, sería recomendable investigar y conocer, a manera de lo posible, algunos términos comunes, con el objetivo de entender mejor los mensajes, así como facilitar y comprender la información generada que nos proporciona el abogado.
Imputado, presunto(a), sujeto, autoridad competente, a efecto de, medidas cautelares, son algunas palabras que forman parte de la jerga jurídica, la cual, sin importar el estatus socioeconómico, las personas entienden poco o nada, por lo que la empatía juega un papel importante.
En la atención y servicio que se brinda a los clientes, la empatía es indispensable, ya que es la que determina que los clientes o usuarios queden satisfechos o no con el servicio que se brinda. Nos impulsa a ponernos en sus zapatos.
Por parte del bufete de abogados, sería necesario identificar qué integrante de su staff, es quien maneja un lenguaje sencillo, sin complicaciones y que logra ser claro, ya que su participación y comunicación con el contratante, podrá marcar la diferencia durante la atención y posterior recomendación.
En el entorno laboral, lleno de competencia en cada rubro, en el que estamos sobreinformados y donde todas las instituciones, públicas y privadas, de productos y servicios, desean tener clientes buenos y duraderos, es necesario escucharlos y atenderlos a través de la empatía. Ya lo diría Jerry Flanagan: Los clientes son como los dientes. Si no los cuidas, desaparecen uno por uno hasta que no queda ninguno.