Me parece genial la analogía entre Medicina Alternativa y Justicia Alternativa. Veamos ambos casos detenidamente a continuación:
En el primer caso:
- Se presentan los síntomas.
- Acudimos al médico.
- Emite diagnóstico.
- Presenta opciones de solución a nuestro estado de salud, y en ocasiones puede requerirse tratamientos alópatas u homeópatas, aunque pueda tal vez incluso considerarse una cirugía.
En el segundo caso:
- Se presentan los síntomas.
- Acudimos al abogado.
- Emite diagnóstico.
- Presenta opciones de solución a nuestro estado de salud legal. En ocasiones puede ser un tratamiento alternativo o un juicio.
Y entonces, tal vez esperamos a que los síntomas pasen al segundo, tercer o cuarto nivel, antes de ir al especialista. Puede pasar, ¿o me equivoco? Con los riesgos, la mayoría de las veces, y de forma consciente, podemos estar empeorando y arriesgando nuestra salud; así como el hecho de que lo más probable sea una lenta recuperación con un desgaste emocional y costo económico mayor.
Recapitulando, en el párrafo anterior, ¿me refiero a la salud física, mental o legal?, ¿podemos detectar la diferencia? Porque ocurre lo mismo con nuestra salud legal, ya que hemos de prevenir desde los primeros síntomas o incluso antes de que estos se presenten.
Así como vamos al nutriólogo y contamos con una serie de suplementos con el fin de llegar a la edad adulta mayor con un mejor estado de salud física y mental, hemos de prevenir y acudir con un especialista en prevención legal para gozar de una edad adulta mayor lo más sana posible para nuestro bolsillo y para la salud legal de nuestras relaciones familiares y comerciales. Puedes comenzar desde hoy, diseñando lo que deseas que suceda con tus:
- Hijos
- Padres
- Bienes materiales
- Relaciones comerciales
- Empresa o negocio
Y claro, solo menciono algunos aspectos en los que hay que prevenir cualquier situación incómoda que a la larga traiga más consecuencias. Por eso recuerda, a los primeros síntomas hay que acudir con tu médico de confianza, quien te guiará con el especialista indicado para tu caso en concreto. Lo mismo sucede con tu abogado de confianza, quien será el encargado de guiarte con el especialista legal que lleve tu caso particular, de acuerdo a tus necesidades.