Con esta entrega cierro la trilogía cuyo propósito es ayudar a los emprendedores y empresarios a establecer un mapa de ruta personal y profesional que genere una estructura sencilla pero poderosa para conseguir una compañía rentable en el largo plazo.

La primera parte hablaba acerca del pensamiento personal y las trampas en las que se puede caer para convertir una gran idea en una nueva empresa.

En la segunda describí los 5 factores críticos que incrementan las probabilidades de crear una compañía rentable en el corto plazo.

Ahora nos enfocaremos en identificar los eslabones que permitirán tener una viabilidad en el largo plazo, manteniendo una alineación del equipo a la visión del valor que deseamos generar en el cliente.

El primer paso es esencial para fijar el rumbo y alineación de los ideales que debe tener todo el equipo que conforma la organización. Normalmente se socorre mucho el uso del famoso Balanced Scorecard – BSC que estructura estos objetivos en 4 áreas: financieras, de cliente, procesos y gente. En ese orden dado, que los primeros dan cauce a lo que se genera en las demás perspectivas.

Por ejemplo, establecer que queremos un crecimiento de rentabilidad de un cierto porcentaje, la diversificación de los ingresos por diferentes unidades de negocio, podrían ser elementos que se establezcan en este primer paso.

El siguiente paso es el establecimiento de las iniciativas que se necesitan para cumplir los objetivos planteados previamente. Esto será primordial para que los equipos de trabajo en cada área funcional se centren en lo verdaderamente importante y evitemos tener colaboradores desenfocados dadas sus múltiples actividades en un mismo periodo de tiempo.

Por ejemplo, el determinar que de las 40 ideas
que se establecen en el paso 1 sólo se dedicarán recursos a las 15 que mejor costo beneficio-riesgo representen, así como el orden en su ejecución serán objetivo de este paso.

Finalmente, la ejecución exitosa de cada uno de esos proyectos será el último eslabón que logrará cerrar el círculo que le permita a la organización de alto rendimiento encontrar los resultados en el futuro.

Para que este paso se logre, será menester de la dirección la creación de una cultura de integración mediante la creación de un modelo y perfil profesionales en las áreas de gestión de proyectos.

Si logra establecer orden en estos 3 pasos, tendrá 70% más de probabilidad de mantener una empresa viable a lo largo del tiempo.
Si deseas saber más acerca de estos temas o cómo implementarlos te invito a que veas nuestro canal de YouTube: EVORYT.
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