La pandemia aumentó el tráfico de información y el incremento del robo de identidad. ¿Te ha pasado o conoces alguien que haya tenido robo de su cuenta de Facebook o cuenta bancaria?
Al analizar este tipo de casos, personas pueden robar tus datos, los cuales están presentes en un mundo híbrido, es decir, presencial y/o digital. Del lado bancario, las operaciones que realizamos físicamente y que siguen siendo comunes en la actualidad se están haciendo por medio de agentes bancarios que están ubicados en establecimientos que no cuentan con medidas de seguridad como los bancos.
Sin embargo, de alguna manera en este sector se sigue teniendo un grado de seguridad, ya que los bancos pueden ayudar, revisar y detectar posibles fraudes que pueden solucionarse y tener devolución de nuestro dinero
En el mundo virtual tenemos el robo de identidad digital. En Facebook los ladrones se hacen pasar por ti y hablan con personas con las que no tienes contacto; a través del Messenger piden ayuda económica para solucionar algún problema que según ellos tienen, y como siguientes pasos se comunican por WhatsApp donde la persona que está del otro lado de la pantalla actúa de buena fe y brinda sus datos de contacto.
En estos casos, Facebook o WhatsApp no te ayudan a rastrear quién está robando tu identidad ni realizarte devoluciones; dependerá de cada uno de nosotros el cuidar nuestra información y hacerse responsable de cómo utilizarla.
Comparto algunas recomendaciones para proteger nuestros datos:
- Cambia frecuentemente la clave de nuestras tarjetas.
- Utiliza transferencias bancarias.
- Cambia periódicamente las claves de todas las aplicaciones que tengamos en nuestro teléfono y en todos los dispositivos asociados.
- En el caso de redes sociales, si existen sospechas de quién te contacta, pide una videollamada para corroborar la identidad de la persona con la que hablas.
- Borra los historiales de navegación.
- No guardes datos sensibles.
Seamos los protagonistas de cuidar nuestra identidad. Ahora existen mayores posibilidades de que personas con intenciones maliciosas usen nuestros datos para cometer actos delictivos, por ello es importante ser cuidadosos con lo que compartimos y el lugar donde lo hacemos.