Construir una imagen positiva abre puertas al éxito. 

¿Has escuchado los términos “tiene muy mala reputación” o “es de una sola pieza”? Como consumidores, opinamos sobre lo que adquirimos o contratamos, como un producto o
servicio. Y también como jefes de empresa, nuestras acciones con nuestros colaboradores y clientes, ocasiona que la gente hable bien o mal de nosotros. De eso se trata la reputación.

El estado de Guanajuato, desde hace varias décadas, ha sido un detonante de atracción de inversiones extranjeras, lo que ha tenido como resultado que muchas marcas se hayan establecido. Algunas más grandes que otras, pero todas con algo en común: tienen una marca y esa marca tiene una reputación, y esta tiene una serie de acciones con los
distintos públicos.

Cuesta años construir una confianza y basta un segundo para perderla. Así es el desarrollo de la reputación, el cual tiene acciones clave que le permiten generar un reconocimiento positivo:

La reputación es un trabajo de todos los días.

Identidad corporativa

Es el compromiso que tiene el personal con nuestra marca, lo que conlleva una relación sana y satisfactoria entre los equipos de trabajo y con los usuarios.

Presencia con nuestro entorno

Generar vinculación con los públicos es crucial, por lo tanto, una marca que llega a un parque industrial, ubicado en una zona rural, debe considerar llevar una buena relación con los habitantes de esa zona, con las autoridades y con los vecinos de otras empresas.

Valor agregado

Debemos regresar algo a la comunidad donde la empresa se encuentra y en la que logra realizar su trabajo y tener éxito. Siguiendo el caso anterior, en el Día Internacional de los Voluntarios, realizar actividades con nuestro personal como limpiar baldíos, arroyos y/o pintar la escuela del lugar.

Congruencia

Si nos comprometimos con algo, hay que cumplirlo. Es decir, si en algún momento le dijimos a la comunidad que cuidaríamos el medio ambiente, deberemos establecer acciones específicas como sembrar y regar árboles, por mencionar algunas.

La reputación es un trabajo de todos los días. Cuesta trabajo llegar a la meta y más difícil, es mantenerla. La percepción que los demás tienen de nosotros o nuestra marca influye en el éxito y la generación de nuevas oportunidades.

Para ello debes integrar proyectos trascendentes en tu plan de trabajo, socializarlos e implementar una excelente comunicación con tu plantilla, sensibilizándola y haciéndola partícipe en todo lo que se realice. Recuerda que la confianza se gana con acciones, no palabras.

juanpabloponce@impaktacomunicacion.com