Cuando se menciona blockchain, es común que inmediatamente se asocie con Bitcoin y otras criptomonedas que utilizan esta tecnología. Sin embargo, blockchain es mucho más que eso. Es una tecnología digital que registra transacciones en bloques de información seguros y vinculados entre sí, formando una cadena.

Debido a su naturaleza, blockchain es ideal para prevenir fraudes, promover la transparencia y erradicar la corrupción. Un caso relevante es el uso de contratos inteligentes, los cuales, una vez establecidos en la cadena de bloques, son inmutables y no pueden ser alterados ni eliminados. Actualmente, estos contratos tienen aplicaciones en la industria aseguradora, cadenas de suministro alimenticio o farmacéutico y depósitos de garantía (escrow) para el comercio en línea, entre otros.

Un caso notable es el uso de contratos inteligentes para combatir la corrupción en la contratación pública. En 2019, el CIDE presentó una investigación que exploraba las implicaciones de blockchain en los contratos inteligentes para procesos de contratación pública. Los resultados demostraron una reducción del 31.70% en los costos de vigilancia y del 47.78% en los costos de información.

Bitcoin y de fondo una aplicación de finanzas

La eficiencia que proporciona la tecnología blockchain al eliminar intermediarios y permitir la verificación y ejecución automatizada de los términos contractuales es clave en este caso.

Un potencial uso radical sería la adopción de esta tecnología en los servicios notariales y los registros de propiedad, eliminando la posibilidad de falsificación y simplificando la verificación de autenticidad.

En el ámbito financiero, blockchain ha sido una auténtica revolución. Al eliminar intermediarios, es posible reducir costos y mejorar la experiencia del cliente. Según Forbes México, la inversión en esta tecnología en América Latina ha experimentado un crecimiento significativo, pasando de 77mdd en 2020 a una proyección de 233mdd en 2023, y se espera que siga multiplicándose.

Existen ejemplos concretos que ilustran los beneficios de esta tecnología. Por ejemplo, en 2019, BanBajío, Mifel, Actinver, Banorte, GBM e Inbursa se unieron a una red de verificación tipo “blockchain” que incluye a 330 instituciones globales para validar la identidad y confiabilidad de los clientes que solicitan pagos internacionales. Esto ha permitido realizar estas operaciones en cuestión de segundos o minutos.

Además, HSBC México en 2020 dio a conocer un piloto para la emisión de Cartas de Crédito (LC) en una transacción de importación de productos desde Hong Kong para la empresa de ropa y calzado deportivo, Grupo Charly. Normalmente, el proceso de presentación y aceptación de una Carta de Crédito llevaba entre 5 y 10 días. Sin embargo, con blockchain, logró completar el proceso en solo 24 horas.

Otro potencial uso disruptivo de blockchain es en la lucha contra el lavado de dinero, ya que esta tecnología puede proporcionar transparencia y trazabilidad a los beneficiarios finales en las transacciones financieras.

La adopción de la tecnología blockchain representa un cambio en cómo los servicios legales y financieros se otorgarán en el futuro. Su impacto en la transparencia, eficiencia y seguridad es innegable, y es probable que veamos una expansión aún mayor en los próximos años.

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