La mujer arquitecta del siglo XXI rompe verdades cerradas, rompe el paradigma de la feminidad y abre nuevas verdades en la equidad y la justicia para construir una nueva arquitectura situada en la sostenibilidad, la equidad social, la compasión y el apoyo mutuo.
La arquitectura es femenina, y en el campo internacional tenemos a Anne Lacaton, Pritzker 2021, que desarrolla el reciclaje y transformación de viviendas y edificios en Burdeos, además, su idea central es aprovechar “todo lo ya existente”; Ivonne Farrell y Shelley McNamara, Pritzker 2020, generan una arquitectura del conocimiento y pedagógica; Carme Pigem, Pritzker 2017, fusiona la arquitectura con el paisaje.
Kazuyo Sejima, Pritzker 2010, de una arquitectura de juegos espaciales mínimos y fluidos, construye el Louvre-Lens de vidrio que fusiona paisaje y estructura con el “casi nada”; Zaha Hadid, Pritzker 2004, es la “arquitecta de los sueños”, con una arquitectura fluida de formas “casi imposibles”. Tras su muerte, su despacho sigue activo.
En México, la arquitecta Tatiana Bilbao con la ampliación de la obra del monasterio cisterciense de Neuzelle, en Alemania, es una arquitectura espiritual de silencios que ganó el premio Richard Neutra de investigación y alta innovación; Rozana Montiel expuso en San Idelfonso en el 2022, su obra de arquitectura atmosférica donde resignifica la hoja en blanco, conjugado el vacío y la nada.
Frida Escobedo, que es distinguida por desarrollar en el 2023 la ampliación del Museo Metropolitano de Nueva York, con las experiencias en La Tallera de Siqueiros abriendo los murales a la plaza pública y el Serpentine Pavilion de Londres en el 2018, donde integra la geometría, luz y agua, proyectos soportados en el detalle estético conceptual.
Gabriela Etchegaray fue curadora del Pabellón de México en la Bienal de Venecia y ganó el Moira Gemmill Prize for Emerging Architecture 2016 con su arquitectura es sustentable y Fernanda Canales, que expuso sus obras de arquitectura en el 2022 en el Architekturzentrum Wien en Viena y en el 2023 desarrolla equipamientos públicos en Sonora.
La arquitectura es femenina, todas las mujeres arquitectas han deslumbrado con sus atmósferas de sentido arquitectónicas, resignificando la belleza espacial de la arquitectura; su arquitectura es una estética que logra el balance de lo artístico, lo funcional, lo sustentable y trascendente, en una arquitectura de la belleza y la justicia social.