Las redes sociales son ese espacio digital que permite la interacción de personas para conectar con gustos afines o simplemente para compartir información. Este boom tecnológico ha alcanzado los temas financieros, pero ¿qué tanto de lo que vemos en redes sociales es información y qué tanto es desinformación?

El término desinformación normalmente se relaciona como un acto intencional, pero en muchas ocasiones se genera por omisión de conceptos, y en redes sociales es normal que esta omisión sea de forma involuntaria por el espacio limitado en tiempo o palabras que se nos permite expresar.

Por este riesgo de omisión es importante que algunos temas no los tomemos a la ligera o que siempre vayan acompañados de la opinión de un experto en una asesoría completa, como lo es la salud y las decisiones financieras.

Te comparto algunos tips para incrementar tu conocimiento general en tus finanzas personales:

  • Bróker online: son aquellas plataformas que te permiten operar tu propio dinero. Lo que debes considerar es que no obtienes una asesoría, solo información que muchas veces puede tener un sesgo u omitir datos. Hay que tener mucho cuidado en este tipo de plataformas cuando no se tiene experiencia o alguien que te guie.
  • Educación Financiera: páginas web de organismos como Banxico, Bolsa Mexicana de Valores, Condusef, cuentan con un apartado en el que enfocan información que sirva para incrementar la cultura financiera. Es importante conocer el funcionamiento del Sistema Financiero Mexicano antes de querer tomar decisiones en él.
  • Cursos en línea: páginas como Rankia o Investopedia agregan cursos online a costos accesibles y en ocasiones hasta gratuitos. Tener el acompañamiento de alguien experto en la materia disminuye los riesgos de malinterpretar algún concepto.
  • Aplicaciones: podemos dar seguimiento al tipo de cambio, tasas de interés. Investing para ver noticias y el desempeño del mercado, así como información del activo de inversión que estemos revisando. Tradingview para manipular gráficos y ver datos históricos.
  • Redes Sociales: recomiendo que sigas páginas oficiales de instituciones financieras que, además de tener un registro oficial ante las autoridades gubernamentales, serán prudentes con lo que publiquen, pues también es material auditable por las autoridades.

Hago mucho énfasis en que la información recibida venga de fuentes serias. Si la persona que sigues no representa a alguna institución regulada, busca que al menos en su experiencia tenga certificaciones oficiales, que incluso pueden ser revisadas también en Internet.

Estamos en una era donde la información fluye muy rápido, pero recuerda que sin una interpretación correcta puede convertirse en algo dañino.

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