No es extraño saber que cuando hablamos de inteligencia, es un sinónimo de hablar de grandes mujeres en nuestras vidas y en la historia, sin embargo, muchas de ellas poco o nada de reconocimiento tienen en nuestra sociedad y no ha sido un obstáculo para sobresalir en la administracion de sus finanzas.
De acuerdo a los datos registrados de la inclusion financiera del 2021 para 2022 el 67% de las mujeres tienen una cuenta bancaria 2% más que los hombres en el mismo año, es un avance importante pero no suficiente pues aún hace falta mucho más por hacer en los diferentes bancos de captación de recursos.
Ahora seguramente dirás, abrir una cuenta no es nada inteligente, y en parte tienes razón pero la apertura de una cuenta bancaria conlleva a conocimiento y acceso de otros productos financieros disponibles en nuestro mercado y es ahí donde se necesita de cultura e inteligencia para poder administrar y controlar el dinero.
Las mujeres resultan más ordenadas en sus finanzas, pues solo el 2.7% de ellas llevan sus créditos a los plazos de vencimiento, es decir, solo una muy pequeña parte no paga en tiempo comparada con la cantidad de financimiento que solicitan, eso se llama un buen manejo del dinero por parte de ellas.
Pero ahora viene la parte importante que les toca cubrir y son los intereses, si bien son las que mejor pagan, también son las que más pagan de interes por los financiamientos que solicitan, pues el promedio de la tasa que les dan es del 18.1% vs el 15.3% en promedio de los hombres. Ojo, aquí podemos observar que las mujeres aparte de no jugar con las mismas reglas en el sector financiero, también son parte de un problema del sistema.
El problema principal que presentan las mujeres y por el cual son castigadas en las tasas de intereses es que están apenas creciendo en los diferentes rubros financieros, están avanzando en la igualdad de salarios, pero aún no es suficiente pues la tasa de de interes se negocia por antigüedad e ingresos.
A pesar de todos estos factores que afectan las finanzas de las mujeres, ellas se han permitido siempre ser buenas administradoras. En el 2021, el 56% de las mujeres tenían un crédito financiero de la clase alta y muy alta, lo que hacen es trabajar muy bien con el dinero de otros.
