Liderar, crecer y triunfar desde la imperfección

Ya no basta con hacer bien tu trabajo. Hoy debes parecer incuestionable, impecable, incansable. Hablar con tono firme, vestir sin errores, mostrar certeza, aunque no la tengas. Lo que antes significaba aportar valor, hoy parece exigir que actúes como si nada te afectara.

Y en esa exigencia silenciosa, la vergüenza encuentra terreno fértil, porque cualquier parte de ti que no encaje en ese molde —tu duda, tu error, tu emoción— se vuelve algo que debes ocultar. Así, sin darnos cuenta, normalizamos un estilo de liderazgo desconectado, rígido e inhumano.

¿A quién le vendes fiesta?

Y entonces, aparece la vergüenza, esa emoción que nadie confiesa, pero todos sentimos. Se camufla detrás del logro, el perfeccionismo y la autoexigencia constante. Ya lo dice Brené Brown en Los dones de la imperfección: “La vergüenza necesita tres cosas para crecer: silencio, secretismo y juicio. Si las mantienes, ella florece. Si hablas de ella, se desvanece.”

Pero hablar de vergüenza en el mundo profesional sigue siendo tabú. Por eso, muchos prefieren seguir fingiendo que todo está bien. Hasta que ya no lo está.

3 síntomas de una vergüenza que opera en piloto automático

  • Adicción al logro. Te vuelves incapaz de detenerte. Porque si te detienes, ¿qué escucharías en tu cabeza? Buscas más y más logros, pero no por satisfacción, sino por validación.
  • Control excesivo. Quieres revisar todo tú. No delegas y no sueltas porque crees que si algo sale mal todos verán tu “defecto oculto”.
  • Dificultad para disfrutar lo que logras. Cumples, ganas y avanzas, pero no sientes plenitud. Solo alivio momentáneo porque estás tan ocupado mostrando que vales, que se te olvida sentir que ya vales.

Estos patrones no siempre se notan. Pero son señales claras de una desconexión profunda contigo mismo.

El liderazgo valiente empieza por soltar el disfraz

Brené Brown no propone que te vuelvas frágil, emotivo o caótico. Propone algo mucho más valiente: vivir y liderar desde un lugar de autenticidad. La práctica diaria de aceptarte como eres, sin esperar validación externa, sin necesidad de encajar, sin esconder tu humanidad para sentirte digno. Porque el perfeccionismo no inspira, intimida.

La vulnerabilidad, en cambio, tiene el poder de conectar, de humanizar, de unir. Cuando un líder se permite mostrarse real, su equipo se permite crecer sin miedo. Y ese tipo de entorno produce resultados que ninguna técnica de control puede igualar.

El estilo más poderoso

Cómo empezar a liderar desde ti mismo

Esto no se trata de hacer discursos emotivos ni de convertir tu trabajo en terapia grupal. Se trata de pequeños actos diarios que te devuelven a ti. Aquí algunas claves:

  • Redefine tu narrativa interna. Deja de repetir: “debo hacerlo todo bien para ser respetado.” Y empieza a afirmar: “puedo fallar, y aún así ser digno de confianza.”
  • Habla antes de que te pregunten. En lugar de esperar a que te confronten, reconoce un error, una duda, una emoción. Eso no debilita tu liderazgo, lo vuelve creíble.
  • Audita tu forma de demostrar tu valor. ¿Trabajas para validar que eres suficiente o porque ya sabes que lo eres? Esa diferencia lo cambia todo. Lo primero agota, lo segundo expande.
  • Aprende a tolerar tu incomodidad emocional. No necesitas resolver todo de inmediato. Solo sostenerte firme mientras atraviesas lo incómodo. La vulnerabilidad no es ganar ni perder, es tener el coraje de presentarte cuando no puedes controlar el resultado.
El estilo más poderoso

En un mundo que idolatra la perfección, el liderazgo real no se mide por cuánto ocultas, sino por cuánto te permites ser visto.

La vergüenza no desaparece sola, pero puedes dejar de alimentarla. Di en voz alta lo que has callado, acepta que no tienes que hacerlo todo bien para ser respetado, y recuerda: lo que te hace humano no es el disfraz, sino el coraje.

Fuentes
Brown, B. (2020). Los dones de la imperfección: Deja de lado quién crees que deberías ser y abraza quien
eres. Editorial URANO.
Brown, B. (2018). El poder de la vulnerabilidad. Conferencia TEDxHouston.
Brown, B. (2019). Dare to Lead: Brave Work. Tough Conversations. Whole Hearts. Random House.