Su mantenimiento requiere formación especializada e infraestructura
En los últimos dos años, el incremento en la venta de coches eléctricos llevó a tratar el tema en esta columna, desde la infraestructura que se requiere en casas y edificios para instalar cargadores, así como la relación entre el consumo de los vehículos y su mitigación con paneles solares. Ahora veremos las adecuaciones que requieren los talleres de agencias y particulares, para atender su mantenimiento.
Para empezar, se requiere una capacitación que incluya seguridad en alta tensión, bloqueo y etiquetado en sistemas eléctricos, identificación de componentes principales y procedimientos para conexión, desconexión y medición de parámetros. Esto es muy importante, tomando en cuenta que el personal deberá adquirir la destreza que se necesita para trabajar con esta tecnología.
Dicha capacitación debe ir acompañada de una inversión en equipo de seguridad personal (guantes dieléctricos, careta, calzado y tapetes aislantes), equipo de medición, herramientas con aislamiento eléctrico, un espacio delimitado para trabajar con vehículos eléctricos, y software básico de diagnóstico. Con esto, el taller podrá atender mantenimientos preventivos, que son buena parte de los requerimientos de atención por parte de los usuarios, y en algunos casos diagnósticos en caso de avería.
Para el siguiente nivel, la capacitación deberá incluir diagnóstico avanzado de la batería, reparación de inversores y convertidores DC-DC, diagnóstico de motores eléctricos y reparación de cargadores. En lo que respecta al equipamiento, deberán considerarse elevadores certificados para estos vehículos, mesa de extracción de baterías, herramientas para trabajos de enfriamiento líquido de batería, software específico de cada marca, cámara termográfica, sistema de aislamiento galvánico, y sistemas de carga en CA y de carga rápida interna.