Cómo habilitarlas para que desarrollen su potencial
Si se entiende el liderazgo como la capacidad de influenciar a otros para que sean capaces de desatar su poder y potencial para lograr el bien mayor, es probable que el molde mental que se ha formado de una persona con carácter que siempre tiene la respuesta correcta y que se encarga de dirigir los pensamientos y acciones de los demás ahora no sea lo mejor para cumplir con dicha definición.
El nuevo líder tiene que ayudar a construir los siguientes 4 pilares para explotar las capacidades de sus liderados:
1. Generar una visión poderosa. El primer paso para crear un liderazgo es establecer un propósito con significado para el equipo, esto permitirá alinear pensamientos, emociones y anhelos comunes que todos quieran seguir con su corazón.
2. Tratar bien a las personas a través de una habilitación verdadera. La clave del verdadero empoderamiento de las personas nace de los liderados con el apoyo del líder. Así hay que ayudar al equipo a que responda preguntas que los hagan comprometerse con esa visión que se establece en pilar 1: ¿qué crees que debes hacer y por qué es importante?, ¿qué metas crees que deberías tener?, ¿cómo crees que deberías lograr tus objetivos?
3. Establecer límites que potencien y no que limiten las habilidades. En una cultura jerárquica, los límites en las áreas se establecen para mantener bajo control a las personas. Por el contrario, en una compañía de alto liderazgo el líder tiene que ser un facultador y eliminador de obstáculos, más que organizador directivo del equipo y de la persona.
4. Establecer un liderazgo individual. Este pilar establece al líder como soporte para la creación de nuevos líderes, ayudando a desarrollar 3 habilidades en ellos:
- Desafiar restricciones supuestas. Que están basadas en las experiencias previas y esto restringe la capacidad de mejora de las personas y sus entornos
- Activar sus puntos de poder. Cada persona tiene la habilidad de hacer el bien y desde este concepto de poder es que cada colaborador deberá encontrar las formas en la que puede activar sus fuentes para generar el resultado.
- Ser proactivo. Con esta habilidad, el propio liderado toma el control de su desarrollo buscando el soporte de su líder para mejorar las habilidades que requiere para seguir generando valor para sí mismo y para su entorno.