Ya lo dice un proverbio chino: “Ten cuidado con lo que deseas porque son semillas que florecerán en realidad”. Pero, ¿qué tanto de cierto hay en estas palabras?
El poder de la intención es un concepto fascinante que ha sido explorado en diversos campos, desde la psicología hasta la física cuántica. El libro “El Experimento de la Intención“, escrito por Lynne McTaggart, investiga este fenómeno a través de una serie de experimentos científicos que buscan entender cómo los pensamientos y las intenciones influyen en el mundo físico.
Los experimentos documentados sugieren que la intención dirigida conscientemente puede tener efectos medibles en sistemas biológicos, procesos químicos, y hasta en la actividad de dispositivos electrónicos. Estos estudios se han llevado a cabo bajo condiciones controladas y han mostrado resultados que desafían la comprensión convencional de la causalidad y la influencia a distancia.
En 1960 se realizó un experimento por el científico Cleve Backster que a la postre se hizo famoso, en el cual conectó un polígrafo a una planta. En dicho experimento, Backster mediría la respuesta eléctrica de la planta después de dirigir sus pensamientos hacia ella.
Y resulta que cuando pensó en quemarla en el mismo instante en que tuvo esa idea, la línea del polígrafo se disparó hacia la parte alta del gráfico hasta casi salirse de él. No había quemado la planta, solo había pensado en hacerlo.
Uno de los aspectos más intrigantes del poder de la intención es su potencial aplicación en la sanación. En este aspecto, uno de los experimentos más conocidos y citados es el “Experimento de Doble Ciego de Sanación a Distancia” realizado por el Dr. Larry Dossey.
En este, un grupo de pacientes que se recuperaban de cirugía cardíaca fue dividido aleatoriamente en dos grupos: uno recibió oraciones de sanación a distancia (sin saberlo) y el otro no. Los resultados mostraron que el grupo que recibió las oraciones tuvo menos complicaciones postoperatorias, menos casos de neumonía, menos necesidad de asistencia respiratoria y menos muertes.
Es importante destacar que, aunque los hallazgos presentados en el libro son provocativos, también son objeto de debate y escepticismo dentro de la comunidad científica.
En resumen, el poder de la intención es un área de estudio emergente que despierta tanto curiosidad como controversia.
Los experimentos documentados ofrecen una visión intrigante sobre las posibles conexiones entre mente y materia, pero aún queda mucho por descubrir y comprender acerca de este misterioso poder.