El año 2020 nos enseñó, entre muchas otras cosas, que la forma de conectar con nuestros clientes no podría ser ya la misma.
En cierto modo humanizó a las empresas y marcas, haciéndolas ver mucho más empáticas y responsables (con algunas excepciones). Esto hizo muy necesario rediseñar y replantear nuevas estrategias de marketing que conecten con ese consumidor final, que hoy más que nunca exige personalización.
Si bien el marketing experiencial no es nada nuevo, sí ha tomado una nueva dimensión a partir de los acontecimientos que se viven en el mundo. Los consumidores actuales están mucho más digitalizados, y por ende buscan servicios – productos que satisfagan emociones y necesidades, aquellas que aunque no son básicas, las “necesitamos”.
Entonces, ¿cómo se define el marketing experiencial? ¡Muy sencillo! Es aquella actividad que realiza un consumidor que elige un producto o servicio, por la vivencia que la empresa o marca le ofrece antes de la compra y por supuesto durante su consumo.
Esta consiste en utilizar tácticas y enfoques innovadores basados en la creación de experiencias positivas para llegar al consumidor de forma creativa, convincente y memorable, de forma que estos no se limiten a escuchar o leer los mensajes publicitarios, sino que los vivan. Lo más importante es crear un vínculo emocional entre el consumidor y la marca, y que esto brinde un elemento diferenciador frente a la competencia
Aquí te comparto algunas recomendaciones que puedes aplicar en tu marca:
- Segmentación de mercado. Importantísimo identificar qué personalidad tiene tu consumidor, cuáles son gustos e intereses; te recomiendo investigar acerca de las tendencias de consumo en México.
- Del dicho al hecho. No les digas a tus clientes qué servicios o productos ofreces, sino muéstrale lo que haces, ¡involúcralo!
- Uso de los sentidos. Incorpora sabor, tacto, gusto, vista y olfato a la hora de crear tus campañas. Un excelente aliado es la red social TikTok.
- Responsabilidad Social. Hoy más que nunca, para toda empresa o marca es importante que diseñe un programa de responsabilidad social, atendiendo sectores económicos, ambientales y sociales.
