La identidad verbal tiene por objeto ser la estrategia de branding que las personas y marcas utilizan para comunicar sus mensajes de manera única y estratégica. Incluye aspectos como: vocabulario, tono de voz, estilo de comunicación, palabras y frases características haciendola única para cada individuo o marca.
Una identidad verbal efectiva te ayudará a transmitir de manera clara y coherente la personalidad y los valores de la marca personal a tu audiencia además de ayudarte a diferenciarte de la competencia.
A continuación, te doy algunos tips que te ayudaran a desarrollar una identidad verbal única.
1. ¿Quién eres y cuáles son tus valores?, ¿cuáles son tus fortalezas y tus debilidades? ¿cuáles son tus objetivos y ambiciones? Es importante tener una comprensión clara de ti mismo para poder crear una identidad verbal que te represente auténticamente.
2. Conoce a tu público meta: ¿quién es?, ¿cuál es su perspectiva?, ¿qué es lo que espera de ti? Es importante tener una noción completa de ellos para poder crear un tono y estilo de comunicación que les hable directamente.
3. Define la personalidad de tu marca. ¿Cómo quieres ser percibido?, ¿amigable y accesible?, ¿más serio y profesional? Esto te ayudará a elegir el tono en el que te comunicarás con tu público, ya sea divertido o amigable, o si lo prefieres más serio o autoritario, todo dependerá en gran medida de la personalidad de tu marca y la audiencia a la que te diriges.
4. Cuida el lenguaje y vocabulario que utilizas. El lenguaje debe ser claro y conciso, y debe estar adaptado al nivel de comprensión de las personas a las que te diriges. Además, el vocabulario debe ser coherente con la personalidad de tu marca.
Es importante ser coherente en la aplicación de la identidad verbal en todos los canales de comunicación de tu marca personal. Desde tus perfiles en redes sociales hasta tu sitio web y tu currículum vitae, la identidad verbal debe estar presente y ser coherente en todos los puntos de contacto con la audiencia.
Toma en cuenta que la identidad verbal no es algo estático, sino que evoluciona con el tiempo. A medida que creces y te desarrollas, es posible que la personalidad y el tono de comunicación cambien. Por lo tanto, es importante revisar y actualizar regularmente la identidad verbal para asegurarse de que siga siendo relevante y coherente contigo y con tu marca personal.