Por Hugo Rimada

Cuando te asignan un proyecto, quizá inicies por rezar. Claro, es totalmente normal. Sin embargo, en ese momento la mente nos juega una serie de ideas todas entremezcladas con el fin de entender cómo enfrentaremos el reto que se avecina.

Considerando que cualquier proyecto busca llenar las expectativas de los stakeholders, se hace importante considerar algunas cosas antes de iniciar cualquier actividad del nuevo proyecto, ya que cumplir las expectativas de los stakeholders a costa de los que sea, no es una opción.

Hablaremos pues, de tres aprobadores base que dentro de la legalidad y la ética que deben solventarse si queremos tener un final feliz.

  • El primer aprobador engloba al medio ambiente donde el proyecto se va a realizar. Es necesario asegurarse de que el proyecto solventará su compromiso con la sustentabilidad del medio ambiente.
  • El segundo aprobador, contenido dentro del medio ambiente, se relaciona al respeto y promoción de la dignidad de la sociedad (stakeholders al menos).
  • El tercer aprobador, contenido dentro del medio ambiente y la dignidad de la sociedad, es la alineación a las leyes, que puede impactar tanto la ejecución del proyecto, como el uso del resultado de este.

Es de esta forma que entonces podemos pensar en que los beneficios del proyecto respetarán el carácter ético que toda labor debe observar.

Si lo graficamos, este sería el resultado:

 

hugo.rimada@pm2alliance.eu 

Linkedin:  Hugo Eduardo Rimada Peña

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