Cada vez más jóvenes entienden que el dinero no solo se gana: también se hace crecer. Sin embargo, aún existe un miedo generalizado a invertir, principalmente por desconocimiento o por la falsa creencia de que se necesita mucho dinero para empezar. La realidad es que nunca ha sido tan accesible comenzar a invertir y construir un patrimonio propio, hoy es posible desde $100. El primer paso no es tener capital, es tener decisión, disciplina y visión de futuro.
Invertir no es solo para expertos o grandes empresarios. Es una práctica que cualquier persona puede desarrollar si comprende algunos principios básicos.
Antes de pensar en rendimientos, lo más importante es definir tus metas financieras: ¿quieres ahorrar para una casa, tu retiro, o simplemente hacer crecer tu dinero? Tener objetivos claros te ayudará a elegir los instrumentos adecuados y mantenerte constante, incluso cuando los mercados cambien.