Diagnóstico y tratamiento de una deuda saludable

La deuda no siempre es mala. De hecho, puede ser una herramienta estratégica para alcanzar metas importantes como estudiar, emprender o adquirir bienes duraderos. El problema surge cuando no existe una planeación adecuada y los pagos rebasan nuestra capacidad real de pago. Por eso, el primer paso hacia el bienestar financiero no es temerle al crédito, sino aprender a gestionarlo de forma inteligente.

Diagnóstico

¿Cómo saber si tu deuda es saludable? Un indicador básico es la proporción entre tus deudas y tus ingresos.

  • Deuda saludable: hasta el 30% de tus ingresos.
  • Deuda moderada: entre el 30% y el 50%.
  • Sobreendeudamiento: más del 50% de tus ingresos.

En este punto también es importante diferenciar entre deuda buena y deuda mala:

  • Deuda buena. Aquella que permite generar un beneficio a futuro (ejemplo: un crédito hipotecario, inversión en estudios o financiamiento para crecer un negocio).
  • Deuda mala. Créditos de consumo para gastos no esenciales, como compras impulsivas o pagos a plazos de bienes que pierden valor rápidamente.
Bienestar financiero

Tratamiento

Si ya te encuentras en una situación de sobreendeudamiento, el primer paso es no paralizarte. Estas acciones inmediatas pueden ayudarte:

  1. Elabora un presupuesto realista. Incluye todos tus ingresos y gastos. Identifica que gastos son esenciales, cuáles son prescindibles y dónde puedes ajustar.
  2. Prioriza deudas. Paga primero las que tienen tasas de interés más altas o las que puedan generar consecuencias más graves
  3. Aplica el método “Bola de Nieve”. Empieza por liquidar las deudas más pequeñas para liberar flujo rápidamente, y luego destina el recurso disponible para terminar con las deudas restantes.
  4. Negocia con acreedores. Muchas instituciones ofrecen reestructuras o planes de pago si los solicitas a tiempo.
  5. Evita nuevas deudas. No utilices créditos con tasas de interés más altas para cubrir créditos anteriores; esto solo agrava el problema.
Bienestar financiero

Mantener una deuda saludable no significa vivir sin créditos, sino usarlos a tu favor y dentro de tu capacidad de pago. Recuerda que hay quienes utilizan el crédito para crear riqueza y otros para aparentarla.

Además, hoy existen herramientas digitales y hojas de cálculo que facilitan el control financiero. Usarlas te permitirá visualizar tu avance y tomar decisiones informadas.