El auge de la cultura asiática en León, Guanajuato

Vivo en León desde el año 2018, así que ya casi puedo decir que me he convertido en una “leonesa” más, con ese acento cantadito tan característico de los habitantes de esta bella ciudad. Antes de llegar aquí, estuve un año de intercambio con una beca en el Distrito Federal, ahora conocido como CDMX.

En aquel tiempo, incluso en la gran capital, los restaurantes japoneses eran pocos, algo que me llamó aún más la atención cuando me mudé a León, donde había menos todavía. Fue así que decidí rendirme a los sabores mexicanos, sobre todo a los deliciosos tacos, que como casi todos los días. Mis preferidos, debo confesarlo, con los de tripas suaves.

Ahora, después de siete años, la ciudad ha cambiado muchísimo. En la actualidad existe una importante oferta gastronómica japonesa, además de actividades culturales. Como en 2024, que el Festival Internacional Cervantino presentó a Japón como país invitado, por lo que hubo diversos conciertos y obras de teatro que se llevaron a cabo con gran éxito para la comunidad japonesa.

Recuerdo especialmente haber ido a la obra “Hiroshima Kagura” en el bello Teatro del Bicentenario, y la verdad fue una experiencia tan tradicional y espectacular que me provocó cierta envidia por los mexicanos que pueden ver este tipo de espectáculos tan auténticos, estando en su propio país. Porque en Japón, nunca he visto una obra mexicana, aun cuando estuve muchos años en el entorno teatral.

Con el tiempo, también he notado que a los leoneses les gusta probar comida nueva. Cuando participamos por primera vez en el Festival de Verano en 2024, sentí algo de miedo. Me preocupaba si el público aceptaría nuestra comida, ya que no es típica de la feria.

Habíamos tenido experiencias negativas en la feria de otro municipio, por lo que estábamos un poco preocupados. Pero me di cuenta de que no había motivo para estarlo: el público en León recibió nuestra comida con mucha curiosidad y grandes sonrisas, sintiendo esa calidez característica de los leoneses.

Estoy convencida de que la comida es una forma hermosa de conocer y comprender la cultura de otros países. Cada platillo cuenta una historia, lleva en sí las raíces y tradiciones de cada pueblo. Por eso, a todos mis paisanos que viven aquí, les motivo a probar la gastronomía de León, ¡atrévanse a probar la famosa guacamaya, para que se enchilen bien!