Al término de la fase de ejecución, cuando el entregable o resultado de todo el trabajo del proyecto ya se encuentra prácticamente listo para insertarse, se debe iniciar un proceso importante de transición planificado con anterioridad en la fase de planeación.

Esto significa que la inserción del entregable en los procesos ya existentes y los cuales deberán ser impactados por la presencia del nuevo producto, proceso o lo que el proyecto debió arrojar para mejorar el funcionamiento de la organización.

El plan de transición define los objetivos, requisitos previos, actividades y responsabilidades asociadas con el paso del estado anterior (pre-proyecto) al nuevo (post-proyecto). Trata de minimizar el impacto de cualquier disrupción en la organización durante el periodo de transición y facilitar la puesta en marcha de los entregables de manera fluida y adecuada, permitiendo su uso eficiente y sin problemas serios de transición.

Una transición exitosa es un requisito previo importante para lograr los beneficios planificados del proyecto. Todas las actividades de transición forman parte del plan de trabajo del proyecto, se programan y controlan como parte del proyecto general.

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