En la última década, el reggaetón ha dominado las listas de popularidad no solo en Latinoamérica, sino en todo el mundo. Sin embargo, un nuevo rival ha surgido desde México para desafiar su reinado: los corridos tumbados.
Los corridos tumbados nacen como una evolución del corrido tradicional, ese género narrativo que cuenta historias de héroes, tragedias o figuras populares de la cultura mexicana. Sin embargo, la nueva generación de artistas ha reinterpretado este formato añadiendo temáticas actuales, como la vida urbana, experiencias personales, el éxito y el lado oscuro de la fama. Las letras reflejan tanto la dureza de la vida como aspiraciones de lujo y poder.
Este género, que fusiona las raíces tradicionales del corrido mexicano con influencias modernas como el trap, el rap y el hip-hop, ha capturado la atención de audiencias jóvenes, conquistando tanto el mercado mexicano como el internacional.
Durante muchos años, el reggaetón se mantuvo firme en los primeros puestos de las listas de éxitos gracias a su pegajoso y bailable ritmo. Artistas como Bad Bunny, J Balvin y Karol G parecían invencibles, pero la llegada de los corridos tumbados fue una sorpresa para muchos, logrando colocarse al nivel de estos gigantes del reggaetón e incluso, en algunos casos, superarlos en popularidad.
Uno de los factores clave para este ascenso fue la autenticidad que los corridos tumbados ofrecen. Mientras que el reggaetón es a menudo asociado con fiestas, los corridos tumbados conectan con una audiencia que busca algo más cercano, más “personal” y “real”.
Aunque, los corridos tumbados no han competido directamente con el reggaetón, sino que han encontrado puntos en común, logrando fusiones que han abierto nuevas puertas para ambos géneros.
El nombre que más resuena cuando se habla de este género mexicano, es Natanael Cano, un joven sonorense que ha sido pionero y referente. Desde su debut, Cano ha colaborado con artistas internacionales, lo que catapultó su carrera fuera de México y lo posicionó en el radar global. Su estilo único y su capacidad para contar historias con un toque moderno lo han convertido en el rostro más reconocible de este movimiento junto a Peso Pluma.

Junior H, por su parte, es otro exponente clave, conocido por su estilo más introspectivo y melódico, que ha resonado con aquellos que buscan letras profundas y personales. Le llaman “el Lana del Rey de los corridos”.
Aunque el reggaetón sigue siendo dominante en las listas globales, los corridos tumbados han demostrado que hay espacio para géneros más diversos. Su ascenso no solo ha significado una expansión en el panorama musical mexicano, sino que ha abierto una conversación sobre lo que el público global está buscando: música con identidad, que hable de experiencias reales y que rompa los moldes establecidos.

Los corridos tumbados llegaron para quedarse, demostrando ser una fórmula hecha para cosechar éxitos dentro y fuera de México. Lo que es innegable es que los corridos ya han dejado una marca imborrable en la escena musical.