Por Diego Enríquez
Bastante se habla sobre la transformación del cine y la narrativa audiovisual en las plataformas digitales. Nuestro mundo ya no es concebible sin una cuenta de Netflix.
La TV se transformó a través de la llamada revolución de las series desde fines de los 90’s con la monumental serie de HBO “The Sopranos”. El mismo canal da el salto a la plataforma digital con su HBO Go, servicio a través de internet que disparó su número de suscriptores gracias a las últimas temporadas de “Game of Thrones”. Hoy da a sus suscriptores una magistral miniserie: “Chernobyl”, un nuevo gran clásico.
Netflix tiene dentro de su arsenal AMC, Mad Men y Breaking Bad, además de las apuestas que en los pasados años han dado con sus series originales. Y dentro de la batalla de las plataformas, está el patito feo que cada día está más cerca de completar su metamorfosis al hermoso cisne: Amazon Prime Video.
Hoy además de grandes producciones originales, agrega a su catálogo verdaderas joyas, desde piezas del cine clásico mexicano hasta cine del circuito festivalero. Y volviendo a sus producciones originales, entre una de sus grandes apuestas está “Marvelous Mrs. Maisel”, una serie de los creadores de la muy girly “Gilmore Girls”. Sobre su catálogo de películas, brilla “Cosmopolis” una de las más recientes piezas del genio del cine independiente David Cronenberg.
¿Y qué dejan claro estas plataformas streaming? Que el futuro de la distribución cinematográfica y televisiva está en sus catálogos. Como audiencia solo necesitamos poder hacer tiempo para invertirles frente a las pantallas caseras.
