El árabe como primo del español

Según el Diccionario Real de la Real Academia Española (RAE), el español contiene poco más de 93 mil palabras. Este número puede aumentar o disminuir dependiendo del uso de nuevas palabras o el desuso de otras que lleven a su arcaísmo (cuando una palabra o expresión ya no se utiliza o se considera anticuada).

Es imposible refutar que, lo que diariamente es nuestro vehículo de comunicación, pueda dejar de transformarse y seguir enriqueciéndose de otros idiomas. Porque sí, claro que muchos de nuestros vocablos cruzan fronteras para influenciar otros y viceversa.

Existe una gran verdad en esto dentro del mismo español. ¿Sabías que de esas 93 mil palabras conformadas por el español, 4 mil son de origen árabe y las usamos diariamente? Y es que los árabes controlaron gran parte de la península ibérica durante varios siglos (desde el año 711 hasta el 1492), lo que indudablemente provocó que, con la conquista española, los arabismos llegaran también.

A continuación, te comparto frases y palabras que puedes estar usando a diario y tiene este origen.

“¡Alabín alabán alabin bon ban!” Esta frase, hoy en día muy usada para dar ánimos en festividades, originalmente era usada en el ámbito deportivo y viene del alla’ibín áyya ba’ád alla’ib bón bád que significa “jugadores, venga ya, el juego va bien”.

“¡Ojalá!” Expresión que usamos para desear que algo ocurra como deseamos, proviene del del árabe clásico wa-sha Allah y significa “si Dios quiere” o “si es la voluntad de Dios”.

Asimismo, palabras que inicien con los vocablos “al” o “guad” (wad) comparten esta raíz. Por ejemplo, el nombre del estado de Guadalajara viene del árabe Wadi Al-Hiyara que significa “río de piedras” o “río que corre entre piedras”.

  • Azúcar: sukkar.
  • Guitarra: kītâra que tiene una raíz más profunda en el griego con kithara.
  • Aceite: azzayt, significa “jugo de la aceituna”.
  • Alacrán: al-ágrab, significa “el escorpión”.
  • Fulano: fulān, significa “este hombre”.
  • Jarabe: šarāb, significa “bebida”.

Como dato curioso, los pueblos árabes que llegaron a Al-Andalús (así se le conocía al territorio ocupado por los musulmanes, ahora península Ibérica), provenían del norte de África y tenían una gran historia como agricultores. Por esta razón, muchos nombres de flores, frutos y plantas fueron bautizados por estos grupos.

  • Aceituna: zaytūnah significa “pequeño aceite”.
  • Alcachofa: al-jarsufa significa “palo de espinas”.
  • Alubias: al-lūbyā significa “semillas”.
  • Albaricoque: al-barqūq significa “las ciruelas”.
  • Azucena: assussána significa “flor de lirio”.
  • Jazmín: yāsamīn significa “regalo de Dios”.
  • Azahar: azzahár significa “flores”.

Con esto, ahora podrás comprender que muchas culturas tienen raíces tan profundas, casi invisibles, pero que nos continúan uniendo. El idioma, es un puente que conecta el mundo del presente con el del pasado y continuará haciéndolo, puesto que no somos tan diferentes de aquellos del ayer cuyos rostros desaparecieron en el tiempo.