Con una temporada que se desarrolla a lo largo de 23 países, en cuatro continentes y un número inmenso de patrocinadores que financian tanto a las diversas escuderías como al evento en general, la Fórmula 1 ha comenzado a ganar terreno con otros deportes de gran magnitud.
El Gran Premio de la Ciudad de México de la Fórmula 1 regresa al país a finales de octubre y con él la expectativa de una mayor alza económica a la obtenida en el 2021, buscando así la recuperación del turismo y de los eventos masivos.
Dentro del mercado mexicano, el Gran Premio de F1 genera en promedio una derrama económica de entre 5 mil y 8 mil millones de pesos, más otros 7 mil millones de pesos por cobertura mediática.
Según datos de la Secretaría de Turismo, en la edición del 2021, se generó una derrama de alrededor de 14 mil millones de pesos entre patrocinios, compra de derechos de la transmisión, entradas, hospedaje, consumo de alimentos y bebidas, transporte y souvenirs, una muy buena cifra para ser el primer evento masivo que se llevó a cabo después de un año y medio de pandemia.
Para este año la venta del boletaje superó las expectativas tanto de los organizadores del evento como del sistema Ticketmaster, pues las entradas comenzaron a agotarse desde las preventas para tarjetahabientes y la preventa especial para fans. La venta general no fue la excepción, ya que en menos de cinco minutos ya no había asientos en ninguna de las gradas.
La Fórmula 1 volvió a México en el 2015, después de 23 años de ausencia, convirtiéndose en uno de los eventos más importantes de la Ciudad de México. Es uno de los espectáculos donde los fanáticos no solo van a ver, sino a vivir una experiencia, pues en los tres días de duración pueden participar en varias actividades e incluso convivir con los pilotos.
Programada para llevarse a cabo a finales de octubre, los entusiastas de este deporte están más que listos para recibir a sus pilotos favoritos, entre ellos Sergio “Checo” Pérez y Max Verstappen, y por supuesto no puede faltar la emoción de ver de vuelta en la cima a Ferrari con Charles Leclerc y Carlos Sainz tras el volante.
