Cuando pensamos en visitar Europa, imaginamos automáticamente destinos cosmopolitas, escenarios de grandes monumentos e historias increíbles; lugares a los que cada año llegan millones de turistas a cumplir por un momento, el sueño de visitarlas. Sin embargo, Europa es más que el lujo y la moda de París, la elegancia y la sobriedad de Londres, o la magnificencia e historia de Roma.
El Viejo Continente está repleto de pueblos acogedores, lugares de encanto que parecieran salir de la imaginación, destinos que bien merecen la pena dedicarles al menos un día dentro de cualquier recorrido y, que además, nos apartan de los tumultos de visitantes que seguramente nos encontraremos en las ciudades más visitadas de Europa.
Algunos de estos destinos, poco convencionales, han comenzado a promover el turismo y convertirse en verdaderos anfitriones y amigos de los visitantes de todo el mundo. Hoy te comparto 5 destinos que seguramente no conocías y que incluirás en el itinerario de tu próximo viaje al otro lado del charco.
Dinant, Bélgica
La belleza de Dinat la convierte en una de las ciudades más “instagrameables” y fotogénicas de Bélgica. Esta ciudad medieval se encuentra situada entre el acantilado de las Árdenas y el Río Mosa, coronada por una imponente ciudadela.
Conocida también como la cuna del saxofón, Dinant te invita a realizar recorridos guiados a lo largo del Río Mosa, o bien aventurarte a escalar el imponente peñasco Bayard. Decidir admirar la belleza de los castillos y abadías, así como la arquitectura medieval de los edificios de esta ciudad es un perfecto plan después de conocer la capital Bruselas. Si decides visitar este lugar, no olvides visitar el puente Charles de Gaulle un lugar ideal para contemplar Dinant desde un mirador de lujo, visita la Colegiata de Notre Dame y la ciudadela, a más de 100 metros de altura.
Riga, Letonia
La capital de Letonia se ha convertido en uno de los destinos imprescindibles en el este de Europa. Riga es hoy uno de los destinos más sorprendentes y de mayor apogeo en el viejo continente, que conjuga la suntuosidad cosmopolita de las grandes ciudades con el encanto y atractivo de las ciudades de cuento.
Y es que pasear por su animado y concurrido casco histórico es vivir la pasión y el arte en primera mano, además de descubrir una de las mayores colecciones de edificios art nouveau de Europa, razón que le ha valido para ser considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
En realidad hay tantas cosas que ver en esta capital bañada por el Báltico, que requiere al menos tiempo suficiente para disfrutar su arquitectura, pero también la amabilidad de su gente. No olvides pasear tranquilamente por las calles y visitar la iglesia de San Pedro, la Casa de los Cabezas Negras y el Mercado Central.
Berat, Albania
Al norte de Grecia y bañada por el mar Adriático se encuentra Albania, un pequeño país europeo con menos de 3 millones de habitantes, y justo en el centro dando vida a este país como un corazón, se encuentra Berat, ciudad apodada con el nombre de las mil ventanas o como “la ciudad museo”.
Como su sobrenombre lo dice, Berat se muestra al mundo como un museo al aire libre, repleta de casas otomanas y dividida principalmente en tres barrios históricos. Gorica, Mangalem y Kajala. Y a pesar de que ya ha empezado a ser descubierta por los turistas del mundo gracias a sus encantos, la ciudad aún conserva una atmósfera agradable, cálida y tranquila.
Castillos medievales, mezquitas e iglesias ortodoxas hacen de esta ciudad una digna merecedora junto con Gjirokastra, de la denominación por parte de la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, además de ser sede episcopal de la religión ortodoxa.
Vevey, Suiza
Con poco más de 20 mil habitantes, Vevey es una ciudad que combina la tranquilidad y belleza ribereña de Suiza, con el glamour y modernidad que le da el ser la sede principal de la multinacional Nestlé.
Visitar Vevey es todo un espectáculo, su casco antiguo, bautizado como Vieille Ville, es uno de sus principales atractivos, además de su ubicación, situada en la ribera superior del lago Lemán que le da una vista hermosa a los Alpes Suizos, un clima privilegiado, viñedos y numerosas opciones para excursionar en la región hacen de esta pequeña ciudad un rincón de encanto para los locales y visitantes.
Tal vez por eso el famoso actor Charles Chaplin decidió pasar allí los 25 últimos años de su vida. Hoy en día, a la orilla del lago se encuentra un monumento que conmemora al humorista, y a menudo muchos de los recorridos y visitas guiadas por esta ciudad tienen como tema principal sus aventuras e historias
Malta, República de Malta
Situada en el Mar Mediterráneo, a unos 90 km de las costas italianas de Sicilia, se encuentra Malta, un archipiélago europeo cuya importancia se remonta al año 1000 AC, cuando los fenicios arribaron a la isla que bautizaron como “Malat” que significa puerto seguro, convirtiéndose desde entonces en un punto estratégico para el comercio en el mediterráneo.
Malta no posee grandes montañas, de hecho, no cuenta con ríos o lagos y su belleza natural se compone de pequeñas colinas y campos floreados, además de hermosos acantilados y bahías y pequeñas playas de aguas turquesas.
Considerada por muchos de sus habitantes como la antigua ciudad hundida de Atlantis, Malta posee la capital más pequeña de Europa con apenas
1 kilómetro cuadrado de extensión; “La Valeta”, que además fue la primera ciudad planificada de Europa. Recorrer las tres islas que componen este país podría tomarte tan solo un par de días, pero la experiencia y las maravillas que verás las recordaras toda la eternidad.
Visita sus 365 iglesias, da un recorrido por las calles de Medina, la “Ciudad del Silencio” en donde pareciera que el tiempo se detuvo, finalmente impresiónate con el Hipogeo de Hal Saflieni y los templos megalíticos de Malta patrimonios de la Humanidad.