Actualmente, elegir una película, serie o producto audiovisual se ha convertido en un proceso tortuoso para algunos por la oferta tan amplia que se nos presenta. Esto influye profundamente en nuestra capacidad de asombro y novedad.
En un mercado exigente y con una necesidad patológica de emociones, es natural que la industria audiovisual se vea mermada y desgastada ofreciendo trabajos vanos y de calidad deficiente en todos sentidos. Pero esto no es una norma, y es ahí donde reside nuestra capacidad de elegir obras que cada uno disfrute y encuentre valor.
Tik Tok, con su flujo interminable de contenidos, es el referente para entender la edición de películas y series en nuestros días. Un claro ejemplo de esto es la galardonada “Todo en todas partes al mismo tiempo”, con un ritmo de edición vertiginoso y un cambio constante de situaciones, personajes, efectos especiales y diálogos. una vorágine interminable de emociones que puede encantar a algunos y saturar a otros.
En el ámbito de la animación, es común que las nuevas vertientes y tendencias se vean plasmadas en las historias que se ofrecen. Desde aspectos técnicos hasta el manejo del guion, este género se encuentra dentro de los más innovadores en el rubro cinematográfico.
“La familia Mitchell vs las Máquinas” ejemplifica con maestría lo antes mencionado; una historia que fluye de forma dinámica y fresca, además de los múltiples estilos de animación usados, formando una obra innovadora, pero con un ritmo digerible para los más pequeños de la casa.
En contraste, desde una opinión personal, con el trabajo realizado en “Spider-Man a través del Spider-Verso”, donde el ímpetu por mostrar grandes capacidades técnicas de animación resulta en una obra sobresaturada de información y pirotecnia visual.
Y es que todo el frenesí de imágenes, sonidos e historias a las que nos sometemos constantemente en búsqueda de entretenimiento, inevitablemente termina por embotar nuestros sentidos y nublar nuestra percepción.
Es por eso que me gustaría mencionar “Only lovers left alive” de Jim Jarmusch, donde una pareja de vampiros se enfrenta a un mundo viciado y sin emociones, para poder entender la importancia de elegir a conciencia lo que consumimos. Entender que la novedad no implica mejora y que lo antiguo o tradicional tampoco representan una norma.
