El boom de las plataformas de streaming ha permitido una oferta más amplia en cuanto a contenido, y por supuesto, el arte no se podía quedar atrás. Después del confinamiento vivido durante la pandemia que iniciaría en 2019, ya nada volvió a ser igual, pues de repente nos encontramos aferrados a las distintas plataformas con tal de evadir un poco aquella realidad.
En la actualidad, el arte también se ha apoderado del streaming mostrándonos diversos documentales que sin duda nos han atrapado de una u otra manera. Es así que en esta ocasión les recomendamos cuatro documentales ligados a las artes y que puedes encontrar en Netflix.
The Andy Warhol Diaries
Estrenada el 9 de marzo de este año, esta miniserie documental muestra al considerado uno de los precursores del pop art, Andy Warhol, desde sus inicios, mostrando algo de material inédito y su camino hacia el reconocimiento como un ícono de lo moderno. En seis episodios nos lleva a un viaje con el artista a través de sus diarios y algunas entrevistas. Sin duda un imperdible.
Made you look: una historia real sobre arte falsificado
Lanzado en el 2020, este documental narra un caso sobre la popular y muy frecuente falsificación de obras de arte. En este caso, el fraude que fuera llevado a cabo por unos coleccionistas de arte en Nueva York y cuya mente maestra fuera un artista chino que sin bien no tuvo éxito con sus propias obras, amasó una gran fortuna debido a este engaño.
The Minimalists: less is now
Enfocado principalmente hacia Joshua Fields Millburn y Ryan Nicodemus, creadores de este movimiento, durante el documental podrás ver entrevistas a especialistas que, desde las distintas áreas en las que se desenvuelven, dan su punto de vista sobre esta respuesta que surge gracias a la actual sociedad del consumo, que ha perdido el interés o ha confundido lo que es realmente esencial.
Struggle: la vida y arte perdido de Szukalski
Producido por Leonardo DiCaprio, este documental trata de salvar del olvido a un raro artista polaco que creó su propio idioma y que además era un escultor autodidacta: Stanislav Szukalski. Niño prodigio a temprana edad, gana cierta fama hasta que en un bombardeo nazi perdió toda su obra, pero tiempo después resurge de las cenizas gracias a un conocido coleccionista.