Telenovelas y series: mundos distintos pero cercanos.
Siempre es un gusto compartir en este espacio los contenidos audiovisuales que he estado viendo o que he disfrutado, ya sean recientes o de tiempo atrás. Aunque parezca atípico, últimamente me he acercado a algunas telenovelas de antaño debido a mi situación laboral actual.
Esto ha resultado en el cuestionamiento sobre las diferencias entre telenovelas y series; porque, aunque evidentemente existe una diferencia que salta a la vista, no siempre es sencillo de definir.
Desde un punto de vista personal, “Yo soy Betty la fea” es una de las mejores telenovelas realizadas en habla hispana. Pienso que su frescura, historia singular y la increíble caracterización de los personajes resultaron en un contenido único, imitado y reformulado en muchas plataformas, formatos e idiomas.
Es en su más reciente secuela donde podemos hacer una comparación directa entre telenovela y serie. Aunque los años se reflejan en la calidad de producción y en los actores, se nos presentan productos distintos en sus formatos. Una telenovela es continua y su tiempo de emisión es más largo. A menudo, se presenta con valores de producción un poco descuidados y una realización más sencilla.
Es un producto que, por sus características, no permite una filmación tan detallada, pero esto la dota de una cercanía más próxima con su audiencia. Se come viendo una telenovela, se toma el café de la tarde, se comenta mientras se ve y, en ocasiones, se convierte en una actividad obligada en la rutina de algunas personas.
La serie, en cambio, es un producto que, debido a su duración usualmente más corta que la de una telenovela, permite un mayor detalle y una inversión mayor para mejorar su calidad. Delimitada por temporadas, permite pausas en el desarrollo de la historia, elipsis en la narrativa y cambios en la trama que pueden ser omitidos para el espectador pero que se mencionan en la historia.
La describiría como un poco más lejana a su audiencia, o al menos a la mayoría de nuestras realidades cotidianas. Telenovelas como “Café con aroma de mujer”, “Corazón salvaje” o “La mentira”, son algunos de los grandes títulos que nos deja este formato y que siguen vigentes con sus múltiples adaptaciones.
Series como “Los Soprano”, “Game of Thrones” y “Breaking Bad” son algunas de las que han gustado a tantos; pero, independientemente del formato o plataforma, recordemos que disfrutar de ellas sin prejuicios siempre será el camino a elegir.
