El dolor por cáncer o de origen oncológico se encuentra presente en el 25% al 50% de los pacientes al momento del diagnóstico y se incrementa hasta 80% en estadios avanzados de la enfermedad.
Los diversos tipos de dolor por cáncer se clasifican en agudo o crónico, con relación al tiempo y también de acuerdo a la causa que lo provoca:
Dolor somático:
Dolor en las estructuras musculares, esqueléticas y cutáneas. Puede estar asociado con lesión de los tejidos por cirugía, traumatismo, inflamación y tumor, o bien, debido a metástasis óseas o viscerales.
Dolor visceral:
Surge por un daño orgánico o por el paso del tumor, compresión, obstrucción o torsión de órganos dentro de la pelvis, abdomen o tórax
Dolor neuropático
Puede estar directamente relacionado con la enfermedad debido a infiltración tumoral de los nervios periféricos, raíces nerviosas o médula espinal, o bien, ser resultado de los efectos secundarios de algún tratamiento
Para el control del dolor se debe realizar una evalucación minuciosa y clasificarlo de acuerdo a la temporalidad y la causa que lo produce, así como a la intensidad del dolor en leve, moderado o severo.
¿SE PUEDE ALIVIAR EL DOLOR CAUSADO POR EL CÁNCER?
Nunca debe aceptar el dolor como parte normal de su enfermedad. Es importante recordar que todo dolor puede ser tratado. Puede que no siempre sea posible aliviar completamente el dolor causado por el cáncer, pero su médico puede colaborar con usted para controlarlo y reducirlo lo más posible.
RECOMENDACIONES PARA EL MANEJO DEL DOLOR POR CÁNCER
- Tranquilizar al paciente y a su familia explicando que el dolor se puede controlar de forma segura, rápida y eficaz.
- Educar al paciente y cuidador en el tratamiento del dolor.
- Elegir de forma individual las estrategias de control del dolor, tomando en cuenta el costo y disponibilidad del tratamiento.
- Fomentar la continuidad de la atención mediante enlace con médicos de primer contacto.
- Realizar una evaluación integral en cada visita
- Aplicar estrategias por grupo de edad y manejo especial: pediátricos, geriátricos, pacientes con antecedente de adicción, deterioro cognitivo.
- Instruir a pacientes y cuidadores a utilizar estrategias efectivas para el control óptimo del dolor: dotación suficiente de medicamentos, uso de rescates, cita programada subsecuente, control de efectos secundarios.
- Despejar dudas acerca de los mitos de los opioides.
BARRERAS PARA EL CONTROL DEL DOLOR
- Miedo a la progresión de la enfermedad por enmascaramiento.
- Temor a que exista un límite analgésico cuando la enfermedad avance.
- Temor a la adicción.
- Temor a desarrollar tolerancia-
¿CUÁLES SON LAS HERRAMIENTAS CON LAS QUE CONTAMOS EN LA CLÍNICA DEL DOLOR?
En cada consulta consideramos la localización del dolor, intensidad, duración, factores que incrementan y disminuyen el dolor, factores asociados, características del dolor y el impacto que tiene el dolor en la vida del paciente.
Hacemos uso de terapias farmacológicas analgésicas comunes, analgésicos derivados de la morfina y terapias intervencionistas (analgesia epidural, inhibición de nervios esplácnicos, inhibiciones de plexos, estimulación de médula espinal, cifoplastias en fracturas vertebrales), así como el uso de algunas terapias que tienen buen nivel de evidencia para el control del dolor como la terapia cognitivo conductual.
La preocupación por el dolor no debe impedir que usted siga los tratamientos y manejos contra el cáncer. Cualquier dolor que aparezca durante y después del proceso se puede tratar y los especialistas de la Clínica del Dolor evaluarán cada caso en particular.
DRA. GABRIELA TOLEDO BOCANEGRA
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DR. JUAN DE LA CRUZ PINEDA PÉREZ
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