La crisis económica que ha sacudido el mundo de los deportes como consecuencia de la pandemia del coronavirus, ha tambaleado sectores que hace un año parecían infranqueables. Tal es el caso del futbol, donde muchas figuras se han devaluado al grado de representar pérdidas millonarias para sus equipos.
Jugadores como Neymar, por quien el PSG de Francia pagara 220 millones de euros, a inicios del año 2020, su valor en el mercado era de 160 millones y tras una temporada marcada por lesiones, medianas estadísticas y el parón mundial, ha iniciado el 2021 tasado en 128 millones de euros.
Por otra parte, Lionel Messi no figura hoy ni entre los 10 futbolistas más caros del mundo y aunado a eso, los 140 millones de euros que valía cuando el 2020 recién arrancaba, hoy se han reducido a 100 millones.
Sin quitar el dedo del renglón y permaneciendo en el FC Barcelona, el francés
Antoine Griezmann fue adquirido por los catalanes en 2019 a cambio de 120 millones de euros y a la fecha, sin marcar diferencia en el equipo, su valor ha caído a los 80 millones.
Raheem Sterling, víctima de la crisis de la pandemia pues pese a ser una de las máximas figuras del Manchester City, su valor que rondaba los 160 millones de euros hace un año, hoy se va hasta los 110 millones aunque su equipo sea el actual líder de la Premier League.
Quien lidera esta categoría es un futbolista que generó expectativas más que altas al ser elegido como el sucesor de Cristiano Ronaldo. Eden Hazard llegó al Real Madrid por 120 millones de euros. Lamentablemente, Hazard ha pasado por más hospitales que estadios de futbol en el último año, por lo que su valor actual es apenas de 60 millones.
A pesar de que poco a poco parece que el futbol recupera terreno con el regreso ininterrumpido de sus competiciones, torneos internacionales en puerta como la Eurocopa o la Copa América y una inminente reapertura de los estadios al público, el huracán del COVID-19 parece haber dejado estragos casi imposibles de sanar en un futuro cercano.