La biopic, pilar del séptimo arte. 

Retratar la vida de una persona en una película es una tarea compleja, especialmente cuando está marcada por la dificultad, el misterio y la singularidad, alejándose de los estereotipos convencionales.

Quizá por ello, el género cinematográfico de la biopic ha sido siempre uno de los pilares del séptimo arte. La vida de personas ilustres, famosas o influyentes suele resultarnos fascinante.

En ocasiones, la película biográfica no se centra estrictamente en un solo personaje, sino que abarca la vida de familias, comunidades o momentos históricos, sin perder de vista a alguien en particular. Este es el caso de la ganadora del Óscar a Mejor Película Internacional en la última edición de estos premios: la obra brasileña Aún estoy aquí.

Aún estoy aquí

Este título narra la experiencia de una familia tras la desaparición forzada de Rubens Paiva, padre de familia, a manos de la dictadura brasileña de la década de los setenta. Centrada principalmente en Eunice, la madre, la cinta retrata con sensibilidad el impacto de una pérdida tan grande y dolorosa.

Sin caer en sentimentalismos ni dramatismos innecesarios, Aún estoy aquí muestra con maestría la vida de sus protagonistas y la manera en que asumen y viven con dicha pérdida. Un filme con una perspectiva profundamente humana que nos permite comprender la complejidad de las emociones.

A pesar de haberse estrenado hace ya 18 años, El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford, sigue cautivándome por múltiples razones. Hace más de año y medio comenté esta cinta en este espacio. En aquel momento, la describí como un western clásico, sin embargo, al revisitarla he podido apreciar la profundidad con que se narra esta biografía. No es simplemente la historia de un bandido, sino una radiografía de las implicaciones emocionales de vivir en soledad y bajo la presión de saberse perseguido.

El asesinato de Jesse James por el cobarde<br />
Robert Ford

Siempre es refrescante ver películas que reinterpretan la manera de contar una biografía, y ese es el caso de la cinta autobiográfica de Robbie Williams, titulada Better Man. En ella se narra la vida y carrera del cantante, pero con la particularidad de ser retratado como un simio. A primera instancia, podría sonar ridículo, pero el resultado me ha sorprendido. Llena de nostalgia, innovación y música, Better Man nos otorga una historia entretenida, fresca y diferente de lo que solemos ver en una biopic.

El cine biográfico sigue evolucionando, y estas películas reflejan su capacidad para reimaginar el pasado con sensibilidad, profundidad e incluso un toque de audacia.