Si bien los avances médicos y tecnológicos han logrado salvar más vidas de las que pensábamos hace algunos años, toda manifestación artística y cultural se ha reconocido, además, como un complemento que incide directamente en nuestra salud física y mental.
Un informe realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) a través del análisis y estudio de más de 900 documentos durante el periodo 2019 – 2020, arrojó evidencias sobre cómo el arte influye positivamente en las distintas etapas de la vida del ser humano, previniendo y tratando distintas enfermedades que van desde cáncer, diabetes, obesidad, hasta padecimientos del sistema nervioso como la enfermedad de Parkinson y condiciones de tipo mental.
La OMS determinó que se podrían prescribir actividades artísticas como complemento al tratamiento médico del padecimiento, por ejemplo:
Cáncer
Escuchar música o participar en algún taller de arte puede traer beneficios como la reducción de angustia, ansiedad, fatiga y depresión, brindando mayor energía y optimismo para sobrellevar la enfermedad.
Enfermedades respiratorias
Cantar es como realizar una fisioterapia, por lo que aumenta la fortaleza en vías respiratorias, evitando la falta de aire conocida como disnea.
Diabetes
La musicoterapia ha demostrado excelentes resultados, pues ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre, además de que existen evidencias de una mejora en la presión arterial
Cuidados paliativos
Distintas actividades artísticas hacen posible un mejor estado anímico, pues ayudan a aminorar los niveles de tristeza, ansiedad y depresión, ofreciendo una mejor calidad de vida.
El arte involucra a la mente de distintas maneras, de ahí la importancia de poder prescribir arte en instituciones médicas y abrir más espacios para que el paciente pueda disfrutar de estos beneficios. El arte ayuda a identificar nuestras emociones, facilita la resiliencia, aumenta la autoestima y además sensibiliza; es una herramienta poderosa que nos aleja de la enfermedad para acercarnos a nuestro interior mientras estamos enfermos.
Por otro lado, aunque no padezcamos alguna enfermedad, el hecho de estar conectados con el arte nos permite disfrutar de un espacio de observación e introspección que nos lleva hacia la reflexión, gozando de las bondades que nos ofrece.
Fuente
Fancourt D, Finn S. What is the evidence on the role of the arts in improving health and well-being? A scoping review. Health Evidence Network (HEN) Synthesis Report 67. Copenhagen: WHO Regional Office for Europe; 2019.
