Hablemos de los “tropos” femeninos

Empecemos con, ¿qué es un tropo? La palabra tropo, como ahora se ha popularizado, es una deformación de la palabra en inglés “trope” que, en literatura, se refiere a un recurso o tema de narración conocido y aceptado de manera general.

En el vasto universo literario, las mujeres han tenido por siglos papeles extremistas como mujeres santas y pulcras o como la investidura del mal y el degenere. Con el paso del tiempo y la natural expansión de la libertad tanto en hombres y mujeres, se exploraron diferentes facetas que una mujer puede tener en una narrativa.

A continuación, comparto tres de las más populares:

La sanadora

En diversos géneros podemos encontrarnos con la joven que puede tener habilidades literalmente sanadoras o que “sanan” la tensión con su sabiduría en el grupo del héroe. Por ejemplo, Hermione Granger, como “voz de la razón” del equipo, al cumplir el rol de ofrecer soluciones lógicas y conocimiento.

Los moldes en la literatura

La idealizada

Mayormente creada por hombres, es esta chica cuyas grandes cualidades son ser guapa, genial y tener un toque especial que la resalta por encima de las demás sin que lo podamos ver en algún momento. Ejemplo, Ramona Flowers, inalcanzable y enigmática para el protagonista.

Los moldes en la literatura

Ancianas sabias o hadas madrinas

Son mujeres de edad mayor que siempre llegan en el peor momento del protagonista para llenarlo de cuidados y consejos. No necesariamente tienen superpoderes, pero su molde maternal es un bálsamo para los lectores. Ejemplos, Glinda la Bruja Buena del Sur, con todo el poder del mundo, pero solo es la guía para Dorothy.

Los moldes en la literatura

A manera de conclusión, he de aclarar que los tropos no son inherentemente un mal recurso narrativo, pero puede volverse en un problema si se usa con demasiada ligereza o con una frecuencia tal que terminan cansando al lector.

En la actualidad, estamos viviendo la creación de nuevos públicos lectores que quieren encontrarse con personajes femeninos más diversos que se encuentren en medio de giros argumentales originales y bien planeados. Esto no significa que los tropos desaparecerán, pero habla de esta nueva deconstrucción de la figura femenina a través de la literatura y en la que nos encontraremos con cada vez más formas de describir qué es ser una mujer.