Una de las festividades de nuestro país que más gustan y asombran a mexicanos y extranjeros es el Día de Muertos.

Ese día en el que nuestros difuntos vuelven a este mundo guiados por los perfumados y luminosos caminos de cempasúchil para reunirse con las personas que más amaron y disfrutar una vez más de los placeres gastronómicos que solo nuestro país tiene: pan de muerto, frutas, mole, tamales o incluso un tequila y un buen cigarro.

Sin embargo, existen algunos pueblos y ciudades que celebran este día con más devoción o con tradiciones más arraigadas, lugares que definitivamente nos invitan a vivir esta experiencia con más fervor y emoción. Hoy te cuento cinco destinos en nuestro país a los
que puedes escaparte este año para celebrar el día de los fieles difuntos.

San Pedro Tlaquepaque, Jalisco
A tan solo 20 minutos del centro de Guadalajara, se encuentra Tlaquepaque, un pueblo mágico famoso por sus hermosas artesanías de barro. Aquí cada año se lleva a cabo el festival de Día de Muertos. Durante estos días, el centro de la ciudad se vuelve un espectáculo de colores, y sus pobladores adornan sus casas con altares y ofrendas con los elementos esenciales: cempasúchil, papel picado, adornos, bebidas, y por supuesto la fotografía de sus seres queridos.

La calle Independencia, la principal, abarca unas 7 cuadras repletas de atractivos como museos, tiendas de artesanías, restaurantes y hoteles boutique, y el 1 de noviembre por la tarde, se lleva a cabo una magna celebración donde sus pobladores participan en una pasarela con diferentes atuendos en alusión a la famosa Catrina. Este destino ofrece opción de alojamiento desde $600 pesos.

Xilitla San Luis Potosí
En el epicentro de la Huasteca Potosina se encuentra Xilitla, Pueblo Mágico que además de increíbles paraísos naturales y turismo de aventura, ofrece historia y tradiciones. Aquí celebran el Xantolo, que en náhuatl significa “Fiesta de Todos los Santos”. Esta celebración es considerada una de las más importantes de la zona. La fiesta incluye desfile de carros alegóricos alusivos al día de muertos, eventos culturales y las famosas huagangueadas que son bailes típicos de la región amenizados por un grupo de  huapangueros .

El 1 y 2 de noviembre se realizan procesiones a los cementerios, en donde se apagan las luces de todo el pueblo, y quienes asisten portan una vela encendida que llevan hasta las tumbas de sus difuntos llevándole además ofrendas y flores para adornarlas. Durante estas peregrinaciones, los locales suelen regalar tamales y atole a quienes a los que van pasando. En Xilitla puedes encontrar opciones de hospedaje desde los $700 pesos.

Tzintzuntzan, Michoacán
Tal vez uno de los destinos más famosos para la celebración de este día son los Pueblos Mágicos de Michoacán: Tzintzuntzan, Pátzcuaro y la Isla de Janitzio, lugares en donde se fusionan las creencias purépechas de los habitantes ancestrales de esta zona, con las tradiciones cristianas.

El panteón de Tzintzuntzan es muy grande y muestra contrastes extraordinarios. Mientras afuera parece una feria, en donde puedes encontrar venta de artesanías, comida típica de la región, bebidas y cientos de personas deambulando, al cruzar la puerta del camposanto pareciera entraras en un ambiente completamente diferente, dominado por el silencio y la presencia de familias que con gran devoción velan y esperan la llegada de sus difuntos.

Encontrarás alojamiento por hasta $800 pesos, pero ojo al ser pueblos pequeños las opciones se agotan rápidamente así que si no tienes reservación sugerimos regresar a Morelia o a algún pueblo cercano para pasar la noche.

Aguascalientes, Aguascalientes
Si bien la feria es la festividad más famosa de esta ciudad, durante el mes de noviembre se lleva a cabo el Festival Cultual de las Calaveras, un evento donde se rinde tributo al caricaturista mexicano José Guadalupe Posada, creador de la famosa Catrina, y que es hoy, uno de los símbolos emblemáticos de esta celebración.

Al caminar por las calles del centro de Aguascalientes, podremos encontrar gran cantidad de personas disfrazadas de la muerte, acompañadas con comparsas, carros alegóricos y mucha fiesta. En total son 10 días de fiesta en donde los locales y visitantes disfrutan de una gran cantidad de actividades culturales, conciertos, obras de teatro y un magno desfile de carros alegóricos en el que participan más de 3 mil personas.

Finalmente es obligada la visita al Museo Nacional de la Muerte, lugar donde podrás conocer todo sobre el culto a la muerte en México desde nuestros antepasados prehispánicos hasta hoy en día. Hay hoteles desde los $800 pesos en la zona del centro de la ciudad.

San Andrés Mixquic, Ciudad de México
En la Ciudad de México existe un pequeño poblado en la Delegación Tláhuac denominado Mixquic, que significa “lugar de quien cuida el agua”, el cual es uno de los lugares más tradicionales para celebrar a los fieles difuntos.

Su tradicional fiesta de Día de Muertos incluye la tradicional alumbrada, que es el momento en donde se apagan todas las luces y solo los cirios del panteón son los que alumbran la madrugada previa al día de muertos.

Los deudos colocan desde un día antes ofrendas, flores y comida sobre las tumbas de sus difuntos, mientras los mariachis, troqueros y tríos, entonan las canciones que recuerdan a quien ya no está. Las noches vienen acompañadas de comida tradicional, pan de muerto, tamales y gran cantidad de alimentos para satisfacer a los paladares más exigentes.

En medio del panteón se encuentra le Templo de San Andrés, que cuenta con un retablo y techos que definitivamente tienes que conocer. Mixquic forma parte de la zona chinampera de la ciudad de México, y ha sido declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad, por la UNESCO.

Para visitar es recomendable hospedarte cerca de la zona de Xochimilco, para acceder a más opciones de hospedaje o en el centro de la ciudad de México, que se encuentra a 1
hora 20 minutos del poblado.

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