La oferta de vivienda en la ciudad de León ha venido creciendo a pasos agigantados. Un ejemplo de ello es la construcción de edificios de departamentos y torres corporativas que llevan en sus desarrollos grandes avances tecnológicos y de vanguardia.

Ya sea en sus diseños o adaptaciones al tejido urbano, con gran maestría y estrategias de venta admirables ofrecen al cliente final un producto que respalde su inversión y plusvalía a corto, mediano o largo plazo, según sea el caso.

En el caso concreto de las consideraciones bioclimáticas para este tipo de proyectos, se han logrado grandes avances en materia de sustentabilidad y aprovechamiento de las condiciones climáticas propias de nuestra ciudad. La labor que ha desempeñado el Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN) sobre este tema nos orienta y facilita nuestra labor como arquitectos y/o desarrolladores.

El punto de partida es la planificación urbana, y con esto tratar de eficientar el diseño tanto a nivel exterior hasta lograr un confort interior adecuado independientemente del uso del edificio en cuestión.

Inmediatamente después de esta etapa, es conveniente conocer los elementos climáticos más significativos de la ciudad en donde se va a llevar a cabo el proyecto y generar un resumen a nivel de directrices de diseño que permitan crear un marco conceptual adecuado en función de los usos y valores arquitectónicos que a su vez faciliten su relación con el medio ambiente.

Un ejemplo de esto podría ser el estudio de las llamadas “islas de calor” y sus condiciones que dificultan el confort de los edificios y, por lo tanto, los espacios que se encuentran en ellos, no limitando esto la capacidad de desarrollarlos a nivel sustentable, sino lo contrario.

Otros elementos que habría que tomar en cuenta sería el efecto invernadero, la permeabilidad, el índice de reflectividad solar o IRS y el llamado “cañón urbano” por mencionar algunos.

Hablando propiamente de la escala arquitectónica habría que considerar el Código Urbano, el cual contiene principios básicos de iluminación y ventilación para este tipo de proyectos, para poder incorporarlos en las fases de diseño y lograr un proyecto que responda a las circunstancias climáticas más adecuadas.

Los retos en estos temas son enormes, pero estoy seguro que poco a poco nuestra ciudad se verá beneficiada si planeamos adecuadamente y los desarrollos de este tipo sean cada vez más eficientes y valiosos desde el punto de vista arquitectónico y sustentable.

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