No voy a detenerme a explicarte en detalle por qué aumenta ese porcentaje, pero déjame decirte que forma parte de una cadena donde cada persona involucrada en el precio final obtiene una parte de lo que estás pagando. Y no está mal, pero si buscas reducir el costo total, necesitas eliminar la ganancia del inversionista que vende el inmueble o bien los gastos de publicidad y comercialización, junto con el porcentaje del asesor inmobiliario.

Por otro lado, la ventaja de construir tu casa con un arquitecto, es que el proyecto se convierte en una especie de “traje a la medida”. Es decir, el profesional te ofrecerá las opciones que vayan de acuerdo a tus necesidades o gustos particulares.

Con este método podrás supervisar cada etapa del proceso constructivo y garantizar que los materiales empleados sean de calidad y correspondan al precio pactado. El arquitecto tiene la obligación de informarte los avances físicos de tu proyecto y agendar de manera periódica visitas a la obra para que, con lujo de detalle, pueda explicarte qué es lo que se está realizando.

La modalidad más conveniente para pagar los servicios de un arquitecto profesional es la llamada administración, donde el responsable del proyecto cobra un porcentaje del total invertido en la obra, generalmente entre 11% y 13%. Este esquema incluye la gestión de garantías de cada proceso y la realización de todos los trámites necesarios para llevar a buen término tu casa, desde las licencias hasta la liberación del inmueble para su entrega final, para que puedas mudarte con toda tranquilidad a tu nuevo hogar.