¿Alguna vez has calculado las horas que pasas en tu teléfono al día? ¿Cuántas veces has ido a ese nuevo restaurante o bar solo porque el lugar luce increíble y tus followers van a amarlo?

Mucho se habla de las nuevas generaciones y el protagonismo e impacto que generan en la era digital. Los bien conocidos “millenials” tienen una enorme participación en redes sociales, por lo que esta generación es la principal audiencia de la publicidad en redes como Instagram y Facebook.

Según las estadísticas, el mayor porcentaje de usuarios de las principales redes sociales oscilan entre los 25 y 34 años de edad. Aterrizando estos datos, la mayoría de los usuarios de las redes sociales el día de hoy son entes económicos activos con el poder adquisitivo para atender sus necesidades básicas y sus necesidades de esparcimiento y diversión.

Aunado a esto, la sobrexposición al contenido de figuras como los “influencers” y campañas de publicidad poderosas de las principales marcas alrededor del mundo, hacen que las plataformas de redes sociales se conviertan en una suerte de tierra prometida para todas las agencias, marcas y empresas que desean vender sus productos o servicios.

Pareciera que fue hace muchos años cuando la calidad en el servicio, la exquisitez de los alimentos o el posicionamiento de las marcas eran lo más importante. La rapidez con la que los seres humanos cambiamos nuestras perspectivas respecto a nuestros hábitos de consumo es abrumadora. Hoy en día, el filtro más importante para que un producto o servicio de entretenimiento sea exitoso depende de cuántos likes puede generar o cuántos seguidores puede atraer.

Instalaciones vanguardistas, performances inesperados en los lugares más populares, tomar la foto del platillo más apetecible o vacacionar en los destinos más exóticos son algunos de los ejemplos de entretenimiento que las nuevas generaciones ahora llaman “happy spots”.

Crear productos o servicios que generen experiencias a los usuarios es la

base ideal para la generación de planes publicitarios que más allá de estar enfocados en el crecimiento exponencial de ventas se enfoquen en potencializar la experiencia que se ofrece, ya que si esta experiencia es grata por cumplir con todas las expectativas y necesidades de pertenencia del usuario, el crecimiento orgánico de la marca estará garantizado.

La próxima vez que entres a Instagram y veas una foto del lugar más de moda en la ciudad o la playa con el clima perfecto, piensa en todo el contenido al que estás expuesto y que solo busca crear en ti la necesidad de vivir una experiencia, crear un happy spot, piénsalo y el consumo vendrá por añadidura.

Comparte: