¿De dónde viene este segundo aire de los discos de vinilo? ¿Será la nostalgia que imprime su sonido único? Podría decirse que tiene un sonido más orgánico (si me permites el término tan trillado) o será el ritual que implica escuchar uno: elegirlo, sacarlo de estante, extraer el sobre, buscar el lado A o el lado B, colocarlo en la tornamesa, encender el amplificador, presionar el botón de iniciar y listo, a disfrutar del cálido sonido del disco de vinilo. Parece que no, pero realmente el escuchar este objeto tiene cualidades de audio especiales.
Y es que se trata del formato físico más romántico, no hay como sentir en tus manos el sobre del disco, el celofán que lo protege, las letras, o a veces con material exclusivo, incluso sentir en tus manos el disco al momento de colocarlo en la tornamesa, algo que desde luego el formato digital no ofrece. Así pues, el disco de vinilo no sólo sigue vigente, sino que ha regresado con más fuerza, tras haber sobrevivido al casete, el CD, el MP3 y ahora desafía a las plataformas de streaming.
Las nuevas generaciones han aceptado muy bien este formato, tan nuevas son que ni si quiera les tocó convivir con el casete y sin embargo buscan conseguir su música favorita en vinilos. Inclusive los nuevos lanzamientos de la música como Billie Eilish, Lizzo o Ariana Grande hay puesto a disposición del público, su música en formato de vinilo. Como un plus, la mayoría los artistas regalan la descarga digital del material en cuestión en la compra del vinilo, lo cual es una excelente estrategia.
Yo me despido hasta la próxima edición, y si son amantes de la música, espero que se acerquen a este hermoso formato si no lo conocen y si ya les tocó convivir el él que lo desempolven para volverlo a disfrutar como en aquella época.